Alemania tiene uno de los programas de ayuda a la compra de coches eléctricos e híbridos enchufables más ambiciosa de Europa. Un programa que en los últimos años ha regado de dinero la adquisición de modelos eléctricos a batería, pero también a una de las escapatorias de algunos de los fabricantes con más retraso en la implantación que han tenido que optar por los híbridos enchufables. Una tecnología que ahora uno de los partidos del parlamento ha catalogado como un fraude ambiental subvencionado por el estado.
Estas duras declaraciones las ha realizado el portavoz presupuestario de Los Verdes alemanes, Sven-Christian Kindler, que ha puesto sobre la mesa una situación incómoda para algunos fabricantes.
Y es que en los últimos cinco años, Alemania se ha gastado 500 millones de euros en ayudas a la compra de coches híbridos enchufables. Un dinero que ha permitido poner en la carretera 175.385 vehículos híbridos enchufables. Cifra que podemos comparar con las 170.000 unidades de coches eléctricos puros que se han vendido con ayuda en el mismo periodo en el mercado alemán.
Según Kindler «En cinco años, el gobierno federal ha malgastado más de 500 millones de euros en ayudas públicas a los coches híbridos, que en realidad según nuestros estudios son usados principalmente usando sus motores de combustión. Si la protección al medio ambiente solo se realiza en papel, es un fraude climático subvencionado por el estado«.
Al mismo tiempo Kindler ha exigido al gobierno que centre los fondos de ayudas a la compra de coches exclusivamente en los modelos eléctricos puros.
Como recordamos, en la actualidad los clientes que quieran comprarse un coche híbrido enchufable tienen a su disposición un total 6.750 euros con un límite de precio de 40.000 euros antes de impuestos, y de los cuales 4.500 euros los pone el gobierno y 2.250 euros el fabricante. Para aquellos modelos por encima de los 40.000 euros también hay ayuda, aunque se reduce ligeramente hasta los 5.625 euros.
La realidad es que podemos encontrar muchos propietarios que hacen un uso adecuado de su híbrido enchufable, recargándolo siempre que pueden y reduciendo al mínimo el uso del motor de combustión. Pero los diferentes estudios indican que estos son una pequeña parte y que la mayoría de los híbridos enchufables, en manos de flotas y empresas, no recargan nunca su batería y son adquiridos por las ayudas fiscales y los incentivos como el poder acceder a zonas restringidas por etiquetas ambientales. Algo que estropea totalmente el trabajo de los pocos que si hacen buen uso de sus sistemas.
Es por eso que desde Los Verdes de Alemania, un partido que según las encuestas será clave en la próxima formación de gobierno, se posiciona en contra de dar ayudas a los híbridos enchufables y destinar el presupuesto a la adquisición de coches eléctricos puros, tanto nuevos como también de segunda mano para hacerlos más accesibles a todas las rentas.
