En los últimos años hemos visto programas de diferentes gobiernos que quieren que las ventas de coches con motor de combustión cesen en unos años. Desde el 2040 de muchos estados como España, hasta otros más ambiciosos. Ahora un nuevo informe de la consultora Ernst & Young avisa de que los plazos estimados por gobiernos y muchos analistas se habrían quedado cortos y que el final del motor de combustión está cada vez más cerca.
Según el informe, dentro de los tres principales mercados mundiales del automóvil, Europa, China y Estados Unidos, en 12 años ya se venderán más coches eléctricos a batería que modelos diésel o gasolina e híbridos.
Una tendencia que tendrá diferentes velocidades según la región, pero que predice que para 2045 solo el 1% de los coches que se venderán en el mundo tendrán un motor de combustión. Una cifra realmente llamativa ya que tiene en cuenta también los mercados de los países en vías de desarrollo.
Las razones para esta transición se encuentran en factores como las cada vez más exigentes normativas sobre emisiones, que provoca que cada vez sea más caro diseñar, fabricar, vender y comprar un coche con motor térmico. Algo que afecta a las inversiones de futuro en esta tecnología que son catalogadas cada vez como más arriesgadas.
Dentro de los diferentes mercados el informe destaca la implantación de Europa. El espacio común será la punta de lanza de la tecnología y un espacio donde este tipo de vehículos serán dominantes ya para 2028. Fecha que necesitará cinco años más en China (2033) y ocho años más (2036) para los Estados Unidos.
Un mercado el americano que ha pasado de líder a estar a la cola en implantación por culpa según el informe de las políticas del anterior gobierno, que ahora están comenzando a ser revertidas por la nueva administración que ha retomado su puesto en los acuerdos del clima de París y ha comprometido movilizar 174.000 millones de dólares en ayudas a la adquisición de coches eléctricos y la instalación de medio millón de puntos de recarga.
También se añade el factor de la mayor concienciación de los jóvenes que en la actualidad tienen 20 o 30 años, que serán un catalizador de las futuras compras para una generación marcada por el impacto de la pandemia y la muestra del potencial de esta tecnología para reducir las emisiones visto durante el confinamiento cuando apenas circulaban vehículos, y las ciudades mostraron su cara más limpia en décadas.
Una fecha de superación de ventas de eléctricos a los de combustión en 2028 que es posible que tenga que volver a ser revisada en breve, y con ella los objetivos de muchos gobiernos que se están quedando obsoletos según avanza el desarrollo de la tecnología, bajan sus precios y aumenta la red de recarga.
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Vía | Reuters
