Porsche tiene claro que su futuro pasa sí o sí por la electrificación. Tras el éxito logrado por su primer automóvil de este tipo, el Taycan, la firma alemana ya tiene planes para transformar por completo su gama en los próximos años. Así, el año que viene el Macan se convertirá en un modelo eléctrico; después le seguirán el Cayenne, el Panamera y el Cayman/Boxster. El 911 es el único integrante de la familia Porsche cuya electrificación total por el momento permanece en el aire.
Para lograr convertirse en un fabricante de eléctricos competitivo, Porsche actualmente se encuentra trabajando en el desarrollo de sus propias celdas de alto rendimiento en colaboración con Custom Cells, con la que ha establecido una empresa conjunta llamada Cellforce, de la que la marca alemana quiere adquirir una participación del 80%.
De acuerdo con Oliver Blume, director ejecutivo de Porsche, el objetivo de la compañía es situarse a la vanguardia de la industria con una nueva generación de baterías más compactas y capaces de cargarse mucho más rápido. La empresa conjunta construirá a corto plazo una fábrica de baterías en las cercanías de la sede de Porsche en Stuttgart-Zuffenhausen.
La producción comenzará en 2024, y se espera que para el año 2025 se haya alcanzando una capacidad anual de 100 MWh, lo que equivaldría a las baterías de unos 1.000 coches eléctricos. Aunque estas cifras parecen algo bajas, no debemos perder de vista que inicialmente estas celdas serán experimentales y se fabricarán con cuentagotas.
La planta dará trabajo a unos 80 empleados, aunque es de esperar que en el futuro las instalaciones se amplíen para aumentar la capacidad de producción. De acuerdo con Blume, la densidad energética de estas nuevas baterías será un 40% superior a la de las celdas empleadas en el Taycan. Además, también se cargarán mucho más rápido.
«Hoy, el Taycan se carga del 5 al 80% en 22,5 minutos. Las nuevas celdas de alto rendimiento podrán cargarse en menos de 15 minutos«. Esto permitirá a Porsche ofrecer tiempos de carga cercanos a los logrados por un modelo de combustión tradicional, algo que posiblemente valoren de forma muy positiva los clientes de la marca de lujo una vez su gama sea mayoritariamente eléctrica.
Aunque todavía no se tienen demasiados detalles relativos a este proyecto (la compañía dará próximamente una rueda de prensa para profundizar en sus planes), es bastante probable que las nuevas celdas de alto rendimiento de Porsche no tengan nada que ver con las celdas de electrolito sólido que su matriz Volkswagen está desarrollando con QuantumScape.
Fuente | Welt am Sonntag
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