Hace dos décadas, resultaba impensable que un fabricante como Porsche lanzara un modelo que no fuera un deportivo purasangre como los que llevaba fabricando desde mediados del siglo XX. Sin embargo, en 2002 la firma alemana sorprendió a todo el mundo con la presentación del Cayenne, un SUV del segmento E que a la postre se convirtió en su propuesta más rentable.
Tras el shock que supuso el Cayenne, nadie puso el grito en el cielo cuando Porsche se adentró en el segmento de las berlinas con el Panamera, un modelo del segmento F que ejerce desde 2010 el papel de buque insignia de la marca. Sin embargo, para entonces ya se estaba gestando otra «desagradable» sorpresa para los seguidores más puristas de la marca de Stuttgart: el Macan.
Este SUV del segmento D se convirtió en 2014 en el modelo de acceso de Porsche, logrando con ello unos niveles de ventas relativamente elevados que han ayudado a cimentar la indiscutible salud financiera del fabricante. Indiferente a las críticas infundadas a su nuevo modelo de negocio, en 2019 Porsche lanzó su primer coche eléctrico: el Taycan, una berlina del segmento E ubicada inmediatamente por debajo del Panamera.
Actualmente Porsche tiene seis líneas de productos: los 718 Cayman/Boxster, el 911, el Macan, el Taycan, el Cayenne y el Panamera. Con excepción del 911, la compañía ha confirmado que todos ellos se electrificarán por completo a lo largo de esta década, comenzando por el Macan, cuya segunda generación se basará en la plataforma modular PPE, desarrollada conjuntamente por Audi y Porsche.
Por otro lado, algunos medios han publicado en los últimos días una serie de informaciones que señalan que Porsche está estudiando enriquecer su oferta con un séptimo modelo: una berlina del segmento D 100% eléctrica que derivará directamente del Audi A4 e-tron y que se fabricará en la planta alemana de Leipzig junto con el Macan, con el que compartirá plataforma.
Este sedán se convertirá en el nuevo modelo de acceso de Porsche (se espera que tenga un precio de partida de unos 60.000 euros) y podría estar disponible con carrocerías berlina, Sport Turismo (familiar) y Cross Turismo (crossover), igual que los Taycan y Panamera. Posiblemente se ofrezca con tracción trasera y total y su gama esté coronada por sendas versiones de altas prestaciones Turbo y Turbo S.
Aunque todavía no se ha tomado una decisión definitiva, las inversiones de 600 millones de euros realizadas en la planta de Leipzig podrían hacer posible la adición de un séptimo integrante a la alineación del fabricante, que pasaría a plantar cara a las versiones más costosas del Tesla Model 3, el coche eléctrico más vendido del mundo.
Fuente | Autocar
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