Tesla ha anunciado lo que llevaba años preparando para China. La empresa norteamericana quiere recrear el histórico corredor comercial entre Europa y China con 27 estaciones de carga eléctrica repartidas a lo largo de 5.000 kilómetros de oeste a este del gigante asiático.
Este trayecto, sería el mismo camino que la legendaria Ruta de la Seda, una red de rutas comerciales que durante siglos fue fundamental para las interacciones económicas, culturales, políticas y religiosas.
Durante el recorrido, el cual cubriría nueve ciudades, se posicionarán supercargadores desde Zhoushan, una ciudad de la costa del Mar de la China Oriental muy cercana a Shangái, hasta Horgos, la ciudad que marca la frontera al este con Kazajistán, haciendo un total de 27 supercargadores.
Tesla contaría con una estación por cada entre 100 y 300 kilómetros, las cuales podrían llegar a cargar 250 kilómetros de autonomía en 15 minutos. Algo que nos indica que se trata de estaciones V3.
Actualmente, la compañía dispone de 840 estaciones de recarga en China y más de 65.000 supercargadores repartidos en 310 ciudades, según datos de Bloomberg que nos muestran la fuerte apuesta de expansión por el gigante asiático por parte de los de Elon Musk.
En el vídeo subido a Twitter por la propia marca se puede observar numerosas atracciones naturales y turísticas ubicadas en China como el desierto de Kumtag, el volcán de Turfan o el Lago Sayram. Todo ello con la finalidad de atraer el interés de los usuarios de Tesla en China, el mercado más importante a nivel mundial para el coche eléctrico.
En el gigante asiático Tesla vendió 150.000 unidades durante el 2020, alcanzando la cifra de 33.400 coches en el mes de mayo de este año, superando por casi 10.000 unidades más con respecto al mes anterior, abril.
Elon Musk tenía previsto este proyecto en el año 2019, un proyecto que tenía como ruta desde Londres a Shangái. Todo ello con la finalidad de estrechar todavía más las relaciones con uno de los países más importantes para la compañía, si no el que más.
Tesla espera que durante este 2021 comience a funcionar su nuevo centro de desarrollo en Shangái, lugar donde pretende llevar a cabo su propuesta de crear un coche eléctrico con un coste de compra de unos 20.000 euros, algo impensable hace un tiempo para un Tesla. Sobre este modelo se espera que sea autónomo y que esté a la venta dentro de tres años.
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