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Francia se muestra contraria a la prohibición de los coches térmicos en la Unión Europea para 2035

Francia se ha mostrado en contra de los planes de la Unión Europea para prohibir la venta de vehículos con motor de combustión interna en 2035. Mientras que la Comisión Europea quiere exigir que las emisiones medias de los fabricantes se reduzcan en un 60% para 2030 y en un 100% para 2035, el gobierno francés aboga por reducir el primer porcentaje al 55% y posponer la prohibición total a finales de la década, dándole un balón de oxígeno a los híbridos enchufables.

Esta decisión se habría tomado después de que el presidente Macron se reuniera con los altos ejecutivos de Renault y Stellantis (matriz de Citroën y Peugeot), los dos grandes fabricantes de automóviles de origen francés, así como con los representantes de los trabajadores para abordar la transición de la industria nacional al coche eléctrico.

Es muy posible que esto sea un adelanto de la futura batalla que podría vivirse en el seno de la Unión Europea debido a los nuevos límites de emisiones. Así, Alemania podría situarse como principal defensora de las nuevas y estrictas normativas, mientras que Francia podría liderar la facción favorable a relajar los objetivos de emisiones continentales.

«Sabemos que no habrá más remedio que cambiar a los coches eléctricos. Lo importante es que nos preparemos con anticipación», explica Jean-Marie Robert, un representante del sindicato CFDT. De acuerdo con el lobby La Plateforme Automobile, para acometer esta transformación será necesaria una inversión de 17.500 millones de euros en baterías, infraestructura de carga e hidrógeno para mediados de la década.

La principal preocupación de Francia es el empleo

Se calcula que la eliminación de los motores térmicos podría poner en riesgo la continuidad de 100.000 puestos de trabajo en Francia (actualmente la industria automovilística da empleo directo a 190.000 personas en el país vecino), así como conllevar el cierre de algunas plantas, pues la producción de vehículos eléctricos requiere de menos mano de obra.

Recordemos que, inicialmente la Unión Europea aspiraba a que los fabricantes redujeran sus emisiones medias en un 37,5% para el año 2030. La adopción de unos objetivos más estrictos iría en paralelo a la decisión de algunos fabricantes de volverse 100% eléctricos en los próximos años (Audi, Bentley, Ford, Jaguar, MINI, Volvo…).

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