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Hyundai y MG cazadas subiendo los precios de sus coches eléctricos en Australia con la activación de las ayudas públicas

Hace unas semanas el gobierno de Nueva Gales del Sur y Victoria, estados de Australia, han puesto en marcha un programa de ayudas a la compra de coches eléctricos. Uno de los primeros en el país. Una medida bien acogida por los usuarios pero que parece está siendo usada por algunas marcas para aumentar su margen de beneficio. Así al menos se acusa a Hyundai y MG de elevar los precios justo con el inicio del programa de ayudas.

La prensa australiana está indicando que nada más activarse las ayudas, que permite acceder a un incentivo de 3.000 dólares, los precios del Hyundai IONIQ y el MG ZS ha vivido un repentino aumento de 1.000 dólares.

Desde Hyundai se ha indicado que el incremento de los precios ya estaba planeado antes de la puesta en marcha del programa de ayudas. Incluso han dicho que el precio de su otro eléctrico, el Kona, ha bajado ligeramente.

Pero las críticas a la marca no se han hecho esperar, aludiendo a que ha sido una gran casualidad que con la activación de las ayudas haya subido el precio del IONIQ. Sin duda unas críticas fundamentadas que Hyundai habría podido evitar de haber esperado o acelerado el cambio. Algo que le habría ahorrado el mal trago a nivel de imagen.

Inflado de precios de los coches eléctricos

Y es que para las marcas es muy tentador aumentar sus tarifas cuando entran en acción las ayudas públicas. Algo que les permite hacer más rentable, o directamente rentable, a sus modelos eléctricos gracias a unos incentivos que en Europa son bastante más elevados.

La cuestión es que vemos casos sangrantes de modelos cuyo desarrollo está largamente amortizado, pero que no bajan de precio posiblemente por que las ayudas hacen que su verdadero valor se logre con dinero público. Algo que tiene como consecuencia un enorme beneficio por unidad vendida, que se suma a los ingresos por cuotas de emisiones.

La conclusión es que con esta política las marcas están salvando sus cuentas a corto plazo, pero frenando el desarrollo de un mercado que podría moverse en cifras de ventas mucho mayores si contásemos con precios menos inflados, y con ayudas públicas.

Un retraso económico y tecnológico que será aprovechado por aquellos grupos que llegan sin pesadas mochilas y que supondrá en el futuro tener que repartir menos mercado entre más fabricantes.

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