La presentación de resultados del segundo trimestre de Tesla ha dado para más cosas que conocer los beneficios logrados durante este periodo. Elon Musk también ha aprovechado para añadir algo de información de una de las noticias más importantes del año como es la apertura de la red de Supercargadores a otras marcas de coches eléctricos.
Esto sucederá como recordamos a finales de este año, y supondrá que los vehículos de otro grupos podrán usar la hasta ahora exclusiva red de carga de Tesla. Un paso de enorme importancia que tendrá que contar con ciertos condicionantes para facilitar su acceso, pero también evitar la inundación de coches con carga lenta.
En Europa el sistema será algo más sencillo que en Estados Unidos. Aquí según Musk podrá cargar cualquier coche dotado de la toma de carga CCS Combo 2. Algo que no sucederá en Estados Unidos donde la toma es propia de Tesla, y donde los interesados tendrán que adquirir un adaptador que venderá la propia empresa.
Una vez el coche esté listo para conectarse a la estación, el propietario solamente tendrá que bajarse la app de Tesla, introducir sus datos y su tarjeta de crédito, indicar qué toma quiere activar, y estará listo para comenzar a cargar una vez se produzca la apertura de la red.
La gran pregunta es qué pasará con los coches con un sistema de carga más lento. Algo que podría reducir el ritmo de rotación y provocar el colapso de algunas de las estaciones más concurridas, e incluso otras en la actualidad más tranquilas en las épocas de grandes desplazamientos.
Una de las respuestas de Tesla será un sistema de precios dinámicos. Este premiará a los coches capaces de recuperar la mayor cantidad de energía en menos tiempo, penalizando a los más lentos. Algo que supondrá que estos últimos se verán más motivados a abandonar la estación antes para evitar el pago de un coste elevado.
Un precio que podría situarse a la altura o ligeramente por encima del de otras redes, lo que permitirá también animar a estos a acudir a otro punto más económico. Todo sin retirar el acceso que puede ser fundamental en algunos casos para completar el desplazamiento.
Otra idea, que de momento no se ha planteado, sería el de limitar la carga del vehículo a un máximo del 80%. Algo que en su momento ya se ha hecho en otras redes, como en su momento Ibil con los Nissan LEAF, lo que permitiría evitar el «acampamiento» de alguna unidad a la espera de lograr el 100%.
