Desde hace años, diversos organismos han alertado de que la transición a la movilidad eléctrica podría tener un efecto negativo en el mercado laboral europeo, pues los vehículos eléctricos son mucho más simples que los térmicos, por lo que se podrán fabricar con un menor número de trabajadores. Sin embargo, un reciente estudio alemán indica que el impacto será mucho menor de lo esperado.
El think tank Agora Verkehrswende y la consultora de gestión Boston Consulting Group han elaborado un informe que señala que a pesar de que en 2030 la industria automotriz alemana necesitará menos trabajadores, en la práctica esto se compensará con la creación de nuevos puestos de trabajo surgidos al calor de este nuevo sector.
De acuerdo con las estimaciones realizadas por los responsables del estudio, la transición al coche eléctrico supondrá la desaparición de 220.000 puestos de trabajo, pero a la vez creará 205.000 nuevos empleos. Por lo tanto, en líneas generales el número de trabajadores se mantendrá constante a pesar del fuerte cambio que experimentará la industria a lo largo de la década.
Christian Hochfeld, director de Agora Verkehrswende, señala que aferrare a los motores de combustión interna no permitirá asegurar el empleo, instando a los fabricantes a que apuesten por la movilidad eléctrica con decisión. «La electromovilidad es el único escenario futuro válido para los automóviles en esta década», afirma.
«Pero si la política retrasara el cambio, tendría un precio más alto para la economía: la pérdida de cuotas de mercado y, por tanto, también de empleo». Los países del Este de Europa podrían ser los grandes beneficiados de estos cambios, pues actualmente se están construyendo numerosas plantas de baterías en dicha zona, lo que reforzará su industria local.
Las empresas por su parte tendrán que invertir en la capacitación de su fuerza laboral, pues alrededor de la mitad de los puestos de la industria automotriz alemana requerirán de una formación adicional para que los trabajadores se adapten a los nuevos requerimientos. «Las empresas necesitan un apoyo específico de los gobiernos federal y estatal para poder atraer y volver a capacitar a trabajadores cualificados a gran escala».
Fuente | Handelsblatt
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