En 2023 la saga del Chevrolet Corvette cumplirá 70 años. Se espera que ese año aparezca sobre el tablero de juego el Corvette E-Ray, que será a la vez el primer Corvette híbrido y el primero con tracción total. De acuerdo a la información que maneja Muscle Car & Trucks, será una combinación asumible para los fanáticos de los deportivos convencionales.
Sustituyendo al Corvette Stingray Grand Sport, el E-Ray tendrá un motor V8 atmosférico, el 6.2 LT2, con la caja de cambios automática de doble embrague robotizado Tremec de ocho relaciones. Además, tendrá un eje delantero impulsado por motor eléctrico y baterías alojadas en la sección central del chasis, mayoritariamente hueca. La potencia combinada del sistema podría ser de 650 CV combinados.
Para los conductores que quieran un deportivo tradicional tendrán la posibilidad de decantarse por el Corvette Z06, con propulsión trasera, motor V8 de alto régimen de giro, etc. Sin embargo, el E-Ray tendrá una orientación más de gran turismo que de deportivo de altos vuelos. El eje delantero permitirá la circulación a baja velocidad -unos 55 km/h- en exclusiva, y puede que más si acaba siendo un híbrido enchufable, lo cual se desconoce actualmente.
En el caso de que sea un híbrido convencional, lo más probable es que el motor eléctrico asista al motor térmico de un modo similar a un Lexus LC 500h, y que la gestión de la caja automática permita que el V8 se apague en algunas circunstancias de conducción. También podría ser una asistencia constante y que el motor V8 funcione como siempre, pero con ayuda, y como mucho se detenga cuando la velocidad del coche sea 0, como en un semáforo. Sería «autorrecargable», con lo cual la autonomía eléctrica sería de un par de kilómetros a lo sumo al tener las baterías una capacidad modesta.
Si es un híbrido enchufable, la película puede cambiar bastante, porque el eje delantero se puede utilizar siempre en zonas urbanas y con bajas exigencias al acelerador -para lo que es un Corvette-, manteniendo toda la parte térmica desconectada y con la transmisión Tremec en punto muerto. Esto ya se asemeja más al Ferrari SF90 Stradale. Esta solución implica un mayor peso y, por lo tanto, mayor impacto en las prestaciones, pero a la hora de homologar, emitirá bastante menos gases de todo tipo.
El Corvette E-Ray será, en todo caso, un término medio entre lo que es ahora el Corvette, un deportivo con motor central, y lo que acabará siendo algún día, un modelo totalmente eléctrico y radicalmente distinto desde el punto de vista de la ingeniería. A General Motors le ayudará a ir descarbonizando levemente uno de sus modelos icónicos, y que se produce en números suficientes para ser algo relevante en ese aspecto.
La disponibilidad del E-Ray podría ser mundial, tanto con volante a la izquierda como a la derecha. Una vez que salga al mercado habrá desaparecido el que ahora mismo sería uno de sus principales rivales, el Honda NSX, que se va a despedir con el 2022 NSX Type S, pero podría estar en el horizonte el primer 911 híbrido de Porsche.
