El negocio de las entregas de reparto de última milla es un negocio en auge y su facturación está convirtiéndose en una fuente de ingresos realmente importante para las empresas que se encargan de ello.
Contar con una flota de furgonetas eléctricas destinada al uso comercial, con etiqueta de cero emisiones, es clave para la rentabilidad, usabilidad, y por supuesto, para garantizar la accesibilidad a las cada vez más omnipresentes zonas de bajas emisiones. Un reciente ejemplo de estas zonas, y la importancia que están tomando, es Madrid y su nueva Ordenanza de Movilidad Sostenible.
Parece que el sector de las furgonetas eléctricas va a ser también muy competido. Renault apuesta por las furgonetas de hidrógeno con su nueva división HYVIA. El grupo Stellantis también está acelerando su apuesta y fabricará 6 furgonetas eléctricas en Vigo. También hay que mencionar la competencia que llega desde China con la marca de origen británico Maxus, que hará su debut en España con los modelos eDeliver 3 y eDeliver 9.
Conservar el liderazgo
En este contexto de mercado Ford, que logró su sexto año consecutivo como líder en ventas de vehículos comerciales en Europa en 2020, sabe que debe sacar al mercado un producto destacado, maduro y competitivo que pueda satisfacer las demandas de una amplia gama de escenarios operativos.
“Queremos demostrar que ayudar a los clientes a reducir su impacto medioambiental puede ir de la mano con la mejora de su productividad”, dijo Dave Petts, Responsable de mercado de furgonetas electrificadas urbanas de Ford Europa.
Para ello ha iniciado un programa de pruebas en Europa, que forma parte de un amplio programa de desarrollo de la E-Transit antes de su lanzamiento en la primavera de 2022. Comenzando a finales del verano de este año, se llevarán a cabo de momento en Alemania, Noruega y Reino Unido.
Los prototipos que participarán en dicha prueba están ensamblados en la planta para vehículos comerciales de Ford en Dunton, Reino Unido, e incluirán variantes incluidas las conversiones de chasis y cabina con furgón, caja refrigerada, plataforma basculante y carrocerías laterales abatibles.
Importancia de las pruebas
Estos prototipos se unirán a las flotas de los clientes y así podrán operar en condiciones reales con importantes empresas como supermercados, entregas a domicilio, servicios postales y servicios públicos. Este período de pruebas tendrá una duración de entre 6 a 12 meses. Todo ello ayudará a Ford a mejorar la experiencia de uso profesional relacionada con la productividad, la reducción del mantenimiento o las posibilidades ligadas a las nuevas tecnologías de conectividad.
Para Ford estas pruebas son de máxima importancia, tal y como ha declarado Dave Petts: «el kilometraje en el mundo real en manos de los clientes nos ayuda a mostrar los beneficios comerciales que puede ofrecer la E-Transit, así como a proporcionar comentarios valiosos sobre los patrones de uso y el comportamiento de carga para que podamos refinar la experiencia operativa. Creemos firmemente en tratar a nuestros clientes como una familia, y este programa destaca el valor que le damos a esas alianzas cercanas».
Beneficios de la furgoneta eléctrica Ford E-Transit
Ford ha calculado que con la E-Transit se podrá obtener una reducción de los costes de mantenimiento de alrededor de un 40% en comparación con una furgoneta diésel. Todo ello basado en un período de 3 años o 180.000 km., y comparando los mantenimientos programados y no programados de un vehículo con batería eléctrica y uno con motor diésel de las mismas características.
Fuente | Diario del Automóvil
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