Una de las principales características del Tesla Model X, son sus puertas traseras motorizadlas tipo Falcon (Halcón), que abren imitando las alas de esta ave como en el mítico DeLorean. Pero el atractivo de esta peculiar forma de acceso a las plazas traseras puede convertirse en un peligro si el conductor no cierra las puertas antes de arrancar.
Pese a que el Model X, como cualquier otro Tesla y la mayoría de los automóviles modernos avisa mediante señales acústicas y sonoras cuando una puerta está abierta al ponernos en movimiento, parece que el conductor que protagoniza el vídeo ha hecho caso omiso a las indicaciones.
Desde Reino Unido llega un vídeo donde un Tesla Model X tras salir de su estacionamiento en la calle, circula libremente con la puerta derecha trasera de su SUV abierta sin que el conductor parezca, aparentemente, percatarse de esta peligrosa situación.
Colisión anunciada
Como no podía ser de otra manera, en el vídeo que circula por las redes muestra el desenlace de un incidente anunciado, puesto que a los pocos metros de partir de su estacionamiento, con la puerta totalmente abierta y elevada, el Tesla golpea contra el cristal de un autobús londinense de dos pisos.
En el vídeo se observa la situación de peligro que vive el conductor del medio de transporte público que ve llegar la puerta del coche eléctrico casi a la altura de su cabeza, agachándose instintivamente para tratar de esquivar el inevitable impacto.
Para evitar este tipo de situaciones y dada la rapidez con la que Tesla implementa algunas soluciones, puede que el software del Model X debiera incorporar alguna opción que limite la velocidad o la distancia a recorrer cuando una puerta esté abierta, especialmente las Falcon Doors, que por su volumen y espacio ocupado pueden provocar situaciones como las retratadas en la filmación o incluso otras aún más peligrosas para otros usuarios de la vía como ciclistas o personas a bordo de patinetes eléctricos, por ejemplo.
