El holding Alphabet es la matriz de una serie compañías de gran calibre e importancia como Google. Ahora otra división del grupo llamada Waymo desembarca en la ciudad de San Francisco donde desplegará su servicio de robotaxis totalmente autónomos.
El coche eléctrico elegido es el Jaguar I-Pace, que será conducido por los sistemas robóticos desarrollados por la propia Waymo, que reemplazan al conductor humano por completo.
Este nuevo servicio permitirá a los usuarios moverse en vehículos sin conductor 100% eléctricos entre las áreas residenciales de ciudad californiana. La tecnología made in Waymo emplea cámaras, Lidar, GPS y radar para poder reconocer el entorno y realizar los viajes sin humano al volante con toda seguridad.
A pesar de esto, en la primera fase del despliegue, un operador siempre está presente a bordo sentado en el asiento del conductor. La tarea del humano no se centra en conducir activa y físicamente el automóvil, sino intervenir en caso de que algo fallara durante el trayecto o que el sistema autónomo pudiera encontrarse en una situación de peligro que requiera la intervención del conductor.
La llegada de Waymo a las calles de San Francisco tienen como objetivo recopilar datos para mejora el sistema de conducción autónoma. La particularidad del trazado de muchas de las calles de la ciudad permitirá a la compañía recopilar información sobre situaciones cotidianas como coches en doble fila, caos circulatorio y las típicas sorpresas del día a día de una gran ciudad.
No obstante al avanzado nivel tecnológico alcanzado, para Sam Kansara, Gerente de Producto Senior de Waymo en San Francisco durante las pruebas, el mundo de la conducción autónoma es lento: «Todavía hay mucho por hacer, y este experimento nos ayudará a recopilar más información para resolver los problemas que surgen de vez en cuando«.
Hace tiempo que Waymo dejó atrás el sueño de producir un vehículo autónomo reduciendo sus objetivos exclusivamente al desarrollo de la tecnología de conducción autónoma.
