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El Volkswagen ID.3 es un éxito y atrae a 70.000 nuevos clientes para la marca en su primer año

Si bien los números de producción del Volkswagen ID.3 no son tan grandes como los del Golf, modelo al que acabará sustituyendo por completo, está revelándose como un gran éxito comercial. El fabricante nos cuenta que ha recibido en 12 meses más de 144.000 pedidos de su compacto eléctrico de nueva generación, ya basado en una plataforma 100% eléctrica.

Para Volkswagen destaca el hecho de que en torno a la mitad de los clientes, unos 70.000, ni habían tenido ni conducido antes un coche de la marca. El nivel de conquista del ID.3 es de casi el 50%, muy por encima de la media de otros modelos de la casa, el 36%; para los demás ya había un conocimiento previo de la marca o experiencia a nivel de cliente.

De momento, Volkswagen se mantiene como el fabricante que más coches eléctricos ha puesto en el mercado europeo, la familia ID se compone de ID.3, ID.4 e ID.4 GTX. Vendrán más modelos y llegará un punto en el que toda la gama de turismos de Volkswagen sean ID. En el pasado quedarán nombres míticos como Polo, Passat o Golf. Si el ID.3 no tiene más éxito comercial es por la falta de suministros de semiconductores, que no afecta a todos los fabricantes por igual (Tesla es una de las excepciones).

El Volkswagen ID.3 es el llamado a jubilar al Golf, del que no habrá más generaciones que la actual (en imagen vemos un e-Golf VII)

¿Qué ha llevado a la clientela a decantarse por el ID.3?

De acuerdo a un estudio interno del fabricante, que sondeó a clientes alemanes, el 60% destacó su «rendimiento medioambiental» -por su impacto reducido en el planeta-, el 51% indicó que su «tecnología innovadora» fue también importante. Estos porcentajes no están solapados, son respuestas complementarias. También de definió como criterio -no indicaron cuánto- la red comercial y de postventa.

Este modelo es uno de los pasos hacia la redención de Volkswagen después de haber engañado a los clientes europeos y de otros mercados exteriores con los motores TDI de inyección common-rail, que resultaron ser plantas contaminantes ambulantes. Esto degeneró en uno de los mayores escándalos industriales de nuestra era. Hablamos, cómo no, del «Caso Dieselgate». La familia ID forma parte de la expiación de sus pecados, en 2030 el 70% los Volkswagen que se vendan serán eléctricos a nivel global.

También resulta interesante conocer el dato de que el 80% de los clientes del ID.3 lo utilizan como el coche principal de la unidad familiar, o que el 70% declare que solo recargan el coche con energía de origen renovable, bien por exigirlo a la compañía suministradora o por utilizar placas fotovoltaicas. Dicho de otra forma, los clientes del ID.3, al parecer, están más concienciados por su impacto en el cambio climático, algo que también puede decirse de otros nichos como el que ha cubierto el Nissan Leaf.

Volkswagen asegura que la producción del ID.3 es neutra en carbono porque las emisiones son compensadas

El Volkswagen e-Golf cedió el testigo al ID.3 en la planta de Zwickau (Alemania) el año pasado

Dos factorías producen de momento el ID.3, ambas en Alemania. Se trata de la de Dresden y la de Zwickau, esta última trabajando a tres turnos. Entre las dos combinan un volumen de 1.200 unidades diarias. Se unirá pronto la planta china que lo introducirá en su país natal, sita en Anting, a lo largo de este otoño. De momento no se fabrica ni se vende en Estados Unidos, aunque su hermano mayor, el ID.4, está en proceso de fabricarse en serie en Chattanooga y dejar de importarse desde Alemania.

Es precisamente en Estados Unidos y en China donde la electromovilidad todavía tiene que consolidarse más en términos de volumen. Aunque para 2030 casi todo lo que Volkswagen venderá en Europa tendrá baterías de alto voltaje, no puede decirse lo mismo de las dos primeras potencias mundiales, donde al cerrar la década actual los coches eléctricos supondrán el 50% de las ventas, por lo menos.

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