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¿Por qué el primer Rolls-Royce eléctrico será un coupé? Primeros detalles del enigmático Spectre

Hace apenas unos días, Rolls-Royce anunció su intención de volverse una marca 100% eléctrica de cara al año 2030. Su primer modelo de este tipo, bautizado como Spectre, llegará al mercado en el cuarto trimestre de 2023 y probablemente se beneficie de las tecnologías más avanzadas del grupo BMW, actual propietario de la histórica firma británica.

«Hemos concebido el programa de pruebas más exigente en la historia de Rolls-Royce. Recorreremos 2,5 millones de kilómetros, una simulación de más de 400 años de uso para un Rolls-Royce, y viajaremos a todos los rincones del mundo para llevar este nuevo automóvil al límite. Veréis estos coches de prueba en las carreteras de todo el mundo. Estad atentos a ellos, estarán a la vista. Se probarán en todas las condiciones y en todos los terrenos», explicó tras el anuncio Torsten Müller-Ötvös, director general de Rolls-Royce.

El Rolls-Royce Spectre empleará la misma plataforma de aluminio utilizada en los Ghost, Phantom y Cullinan, la cual fue desarrollada desde el principio con la electrificación en mente. Sin embargo, el Spectre no adoptará la forma ni de una berlina ni de un SUV, pues será un coupé destinado a sustituir al Wraith, basado en el Ghost de anterior generación.

Aparentemente, Rolls-Royce ha decidido que su primer coche eléctrico sea un coupé en lugar de un automóvil de corte más tradicional para hacer una declaración de intenciones. «Un cupé es un coche muy emotivo y para nosotros era muy importante que hiciéramos una declaración», afirmaba hace unos días el propio Torsten Müller-Ötvös. También será un guiño a sus clientes más jóvenes, pues actualmente Rolls-Royce tiene los compradores más jóvenes de todo el grupo BMW, incluyendo MINI: 43 años de media.

El Rolls-Royce Spectre será muy diferente al Wraith

A pesar de que el Spectre tendrá un diseño tipo fastback similar al del Wraith, no lo sustituirá de forma directa. «No es de ninguna manera el sucesor del Wraith. Es una propuesta diferente para nuestros clientes. Se sentirá muy diferente, se verá muy diferente». Por el momento no está claro si dispondrá de una variante descapotable como su predecesor, cuya versión convertible se denomina Dawn.

Todo apunta a que el segundo coche eléctrico de Rolls-Royce tras el Spectre será un crossover encuadrado en su gama de «acceso» (Ghost, Spectre); es decir, más pequeño que los Phantom y Cullinan. En un principio empleará la misma plataforma de aluminio que el resto de modelos de la compañía, por lo que desde un punto de vista técnico debería ser idéntico al coupé.

Fuente | Automotive News Europe

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