Hace unos días informábamos de la entrada de capital en el consorcio de recarga rápida para coches eléctricos IONITY. Una iniciativa que ahora vivirá una expansión clave gracias a la inversión que ha recibido y que permitirán multiplicar por cuatro la actual red.
Así lo ha confirmado hace pocos minutos IONITY, que ha indicado que IONITY va a invertir alrededor de 700 millones de euros para instalar más de 5.500 puntos adicionales de recarga rápida de aquí a 2025.
El resultado de esta expansión será que la red de 400 estaciones crecerá hasta superar las 1.000 localizaciones, lo que facilitará de forma importante los desplazamientos de los coches eléctricos por el viejo continente.
Estos 700 millones de euros permitirá disparar el número de puntos de recarga ultrarrápidos de hasta 350 kW, que pasarán de los 1.500 actuales a los 7.000 puntos repartidos por toda Europa. Un nuevo objetivo que eso si, tiene un plazo de ejecución bastante largo ya que no se completará hasta 2025. Por lo tanto, todavía tres años por delante para lograrlo.
Según indica IONITY, estos nuevos puntos de recarga ya no se instalarán sólo a lo largo de las autopistas, sino también cerca de las grandes ciudades y a lo largo de las carreteras principales más transitadas.
Además de ampliar el número de estaciones, también se reforzarán aquellas existentes que necesiten más puntos en funcionamiento. Los nuevos emplazamientos se diseñarán desde el principio con entre seis y doce puntos de recarga, lo que reduce significativamente los tiempos de espera para los usuarios.
Además, la empresa tiene previsto adquirir más terrenos propios para construir nuevas instalaciones y mejorar significativamente la experiencia del cliente mediante estaciones de carga cubiertas o instalaciones de carga completas que incluyan tiendas y opciones de restauración.
Opinión
Sin duda siempre es una excelente noticia que una red de recarga se expanda, ya que una de las principales preocupaciones de los interesados en hacerse con un coche eléctrico es precisamente la falta de puntos. Ya que poco importa la autonomía, el precio o las prestaciones, si el cliente tiene la sensación de que no tendrá donde cargar. Algo que limita muchísimo el arco de clientes de la tecnología.
Eso si, no nos olvidamos de las condiciones que ofrece IONITY, que con su coste general de 79 céntimos el kWh duplica el coste medio habitual en la industria. Algo que no justifica su servicio premium ni sus potencias que pocos coches pueden aprovechar. Un factor que incluso afea algo la imagen del coche eléctrico al tener que afrontar recargas con precios superiores al repostaje de un coche diésel o gasolina.
Fuente | IONITY
