La evolución de las baterías de litio-ferrofosfato (LFP) ha permitido que esta tecnología se haya hecho un hueco en el sector del coche eléctrico gracias a sus muchos puntos fuertes. Mayor durabilidad, estabilidad térmica y sobre todo, su menor coste y dependencia de materiales como el cobalto. Ahora esta tecnología ha logrado el hito en China al superar en producción a las baterías de litio ternarias.
La instalación de baterías LFP en China superaron a las de baterías ternarias por quinto mes consecutivo, algo que nos indica que cada vez más clientes y modelos optan por esta tecnología que ha logrado en los últimos años avanzar en aspectos como la densidad energética, uno de sus aspectos claves.
Los datos publicados por la Alianza de Innovación de Baterías Automotrices de China, nos muestran que la cantidad de baterías LFP instadas el pasado mes de noviembre en China alcanzó los 11,6 GWh, superando de esa forma los 9.2 GWh de las ternarias. Este es el quinto mes consecutivo que las baterías LFP mantienen su liderazgo después de superar a las ternarias por primera vez en el año en julio.
En noviembre, las LFP aumentaron un 145,3% respecto al mismo periodo del pasado año, y un 37,2% más que el mes anterior, octubre. Algo que nos muestra el ascenso imparable de esta tecnología usada por cada vez más grupos automovilísticos.
Por su parte las baterías ternarias, aquellas que utilizan tres tipos de óxidos de metales como materiales para el electrodo positivo: níquel, cobalto y manganeso, aumentaron un 57,7% interanual.
De enero a noviembre, las baterías LFP incrementaron su base de instalación en 64,8 GWh, superando también por primera vez los 63,3 GWh de los materiales ternarios. Algo que se traduce en que las baterías de litio-ferrofosfato han logrado una cuota de mercado del 50,5% del total de instalaciones en los primeros 11 meses de este año en China, superando el 49,3% de las ternarias.
Otra de las conclusiones que podemos obtener por los datos publicados es que el crecimiento de producción de baterías en China está desbocado, y entre enero y noviembre la base acumulada de baterías producidas en este mercado habían llegado a los 128.3 GWh, lo que representa un crecimiento del 153% respecto al pasado año. Cifra suficiente en su conjunto para producir unos 2.5 millones de coches eléctricos con una batería de 50 kWh.
Una cifra que es acorde a las ventas de coches eléctricos en China, donde hasta octubre se ha acumulado un total de 2.3 millones de coches, con unas expectativas de acercarse a los 3 millones contando las entregas de noviembre y diciembre.
Algo que nos indica que la expansión de la movilidad eléctrica tendrá que apoyarse en diferentes tecnologías de baterías, tanto en las ternarias como en las como vemos cada vez más populares LFP.
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