Bridgestone reorientará su negocio de primera monta a neumáticos para vehículos eléctricos

El mercado automovilístico cambiará radicalmente en esta década, que será una de las principales en la transición entre la era de la combustión interna y la electricidad. Eso obliga a adaptarse a muchas empresas, entre ellas las de componentes. Bridgestone actualmente suministra 80 referencias de primera monta para 13 fabricantes, siendo el principal proveedor de neumáticos para Audi, BMW, Toyota y SEAT.

En torno al 30% de los neumáticos se han diseñado exclusivamente para coches eléctricos, pero van a ser más. Bridgestone va a dejar de cubrir partes bajas del mercado, como neumáticos económicos de baja resistencia a la rodadura, y se va a centrar en las opciones Premium para modelos eléctricos. Calculan que para 2030 el 90% de sus ventas OEM serán para vehículos eléctricos.

¿Qué tienen de especial estos neumáticos? Como cada kWh cuenta, tratan de tener la menor resistencia a la rodadura posible, así que son más ligeros que los de modelos convencionales y están preparados para aguantar más peso -básicamente por las baterías-. Las fábricas europeas serán las primeras en adaptarse a los neumáticos especiales para los eléctricos, en una segunda fase se adaptarán las líneas de producción en EEUU y Japón, después vendrán otros mercados. Bridgestone tiene 50 fábricas de producción de neumáticos y su cuota mundial es del 14,6% (Michelin lidera con el 15%).

De esta forma, Bridgestone apuesta por un mercado con clientela asegurada, los fabricantes OEM, que en ocasiones exigen neumáticos totalmente adaptados a modelos concretos para maximizar sus prestaciones o características. En cambio, se abandona un mercado saturado donde hay competencia en precios y el cliente prefiere gastar menos a tener lo último en tecnología para las ruedas.

No obstante, la compañía japonesa ve a largo plazo su negocio ligado a la electromovilidad, y eso no solo son neumáticos. Recientemente, Bridgestone anunció su alianza con EVBox Group para instalar 3.500 puntos de recarga en Europa, a lo largo de cinco años, en sus instalaciones de servicio. Eso incluye cadenas de mecánica rápida como First Stop o Speedy.

A lo largo de ese tiempo, con una sola tarjeta de cliente se podrá viajar «de Madrid a Helsinki» usando la misma solución de recarga, con abundancia de enchufes a lo largo de rutas concurridas, para mayor comodidad de su clientela. Además de eso, Bridgestone y EVBox también ofrecerán soluciones de recarga para clientes particulares en sus plazas de garaje. La compañía japonesa prevé que en 2025 el 20% de los coches nuevos en Europa ya sean totalmente eléctricos.