El coche eléctrico pone de moda los interiores ecológicos y los materiales reciclados
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Publicado: 15/09/2021 12:00
La llegada del coche eléctrico ha traído consigo una serie de elementos y tendencias que avanzan el diseño del coche del mañana, anticipado por la movilidad cero emisiones. Para hacer más atractivos los nuevos automóviles libres de emisiones, los fabricantes han cargado de tecnología y soluciones sostenibles a los nuevos modelos.
Una imagen verde, vender ecología por los cuatro costados y mostrar un compromiso con el medioambiente se ha convertido en un pilar importante de la comunicación y proyección de los principales fabricantes para mejorar su imagen pública.
Mientras que antes el interior en cuero era un artículo premium, ahora si la tapicería no es ‘vegana‘ parece que no se cumple con los nuevos estándares que reclama la sociedad.
Nueva tendencia
La llegada del coche eléctrico no sólo representa una oportunidad única para frenar la contaminación, polución y emisiones que contribuyen a la mortalidad prematura de miles de personas cada año.
La movilidad cero emisiones se ha convertido en la embajadora de la transición hacia coches más comprometidos con el entorno, apostando por materiales reciclados como parte de su compromiso por la economía circular, en un intento de adecuar toda una industria a las nuevas exigencias.
Los interiores de los automóviles están siendo uno de los principales elementos transformadores, fruto de esta nueva tendencia. El diseño sostenible de los nuevos automóviles del siglo XXI combina estilos y materiales ecológicos que encuentran en asientos y salpicaderos una segunda vida.
El Mini Cooper SE, por ejemplo, incorpora unas bandas negras en la carrocería que están realizadas con plástico reciclado realizado en impresión 3D. En el mismo vehículo del fabricante alemán BMW se ha utilizado un material compuesto denominado Perspex para realizar la rejilla frontal y los carenados de las ruedas, que a su vez favorecen la aerodinámica.
En el habitáculo de los nuevos vehículos que salen al mercado se notan los intentos por adecuar el interior a la filosofía del coche eléctrico libre de emisiones y más comprometido con la salud de la ciudadanía.
Recuperando materiales
Por esto la piel está desapareciendo de los asientos, volantes y resto de elementos en pos de asientos monomaterial, algunos de ellos realizados con fibras provenientes de plásticos reciclados u otros materiales recuperados de vertidos.
En el nuevo Mazda MX-30, el primer coche eléctrico de la marca nipona, se ha usado corcho. Este material está siendo empleado por fabricantes como Mazda o Mini (en este caso corcho reciclado) para conseguir el efecto almohadillado del salpicadero, el interior de las puertas o la repisa portaequipajes.
Además, según Mazda el uso del corcho tienen un doble propósito. Al quitar la corteza sin talar el roble, el árbol absorbe una mayor cantidad de dióxido de carbono para favorecer su regeneración, de tres a cinco veces más de lo normal. De esta forma, por cada MX-30, la cantidad de CO2 absorbida por el corcho equivale a 1,2 kg.
Con ocasión de la presentación del las versiones híbridas del FIAT Panda y 500, el fabricante italiano ha usado plásticos reciclados provenientes, en parte, de los desechos vertidos al mar. Este tejido ha sido llamado Seaqual.
El nuevo FIAT 500 eléctrico incorpora este nuevo material en los asientos, el cual también será empleado en el CUPRA Born, que ya está a la venta en España desde 37.400 euros, convirtiéndose en el primer coche eléctrico de la firma española controlada por Volkswagen.
El uso de materiales reciclados caracteriza a los nuevos coches eléctricos, que sirven de imagen también para el resto de vehículos de combustión que llegarán al mercado.
Un ejemplo de este cambio son los nuevos eléctricos de Volvo que usarán, al menos, un 25% de materiales reciclados en los componentes de plástico a partir de 2025. Esto garantiza una segunda vida y evita que los vertederos se inunden de residuos tras su primer uso.