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No comprobarás que tu Tesla Model X Plaid acelera más rápido que un Fórmula 1 en carretera abierta al tráfico

En los años 90 empezaron a aparecer coches «normales» con unos niveles de potencia brutales, fruto de la guerra de los fabricantes Premium por ser el más de lo más. La cifra perfecta fue subiendo de 300, 400, 500 caballos… y en la era del coche eléctrico eso no ha ido a menos. Es más tenemos varios modelos que superan los 1.000 CV, cifra más propia de un Fórmula 1 que de un sedán o un SUV que circula por carreteras abiertas.

Y suele surgir un debate cuando aparecen coches con matrícula con esos niveles de potencia: ¿tienen sentido, habiendo normas de circulación que habría que respetar por el bien común? Muchos pensarán que con la conveniente responsabilidad individual no tiene por qué pasar nada, es decir, dentro de la zona gris.

Recientemente se ha hecho viral un vídeo de aceleración de 0 a 60 millas por hora (0-96 km/h) de un Tesla Model X Plaid. El autor del vídeo se encuentra en una ruta secundaria, con alguna que otra curva, y comprueba la aceleración del SUV más potente de Tesla. En su segundo intento habla de pérdidas de tracción («wheel spin») cerquita de un acantilado. La zona gris se va volviendo negra.

Este es el vídeo en cuestión. En el primer intento el medidor de prestaciones indica 2,3 segundos, a la segunda 2,5 segundos, y eso con las baterías al 65% y en el «modo guepardo» («cheetah mode»). Está en línea con lo anunciado por Tesla, e incluso mejor. Honestamente, el vídeo no se puede considerar como una simple travesura, aunque solo sea por el efecto imitación.

No es la primera vez que el autor hace lo mismo, con el Tesla Model S Plaid, que es más ligero y más aerodinámico que el Model X, anunció una aceleración de 0 a 96 km/h en solo 1,9 segundos. Realmente hay pocos coches en la faz de la tierra capaces de acelerar tan rápido a 100 km/h, especialmente si llevan placa de matrícula y se fabrican en serie.

Doy fe de que un vídeo de cámara subjetiva no es capaz de transmitir la sensación de aceleración que experimenta el conductor, ni de lejos. Por ejemplo, con el Porsche Taycan GTS percibí cómo se me apretaban las vértebras contra el asiento, y eso que «solo» tiene casi la mitad de potencia que un Tesla Plaid. En el mundo real es una aceleración que realmente pone las gónadas a la altura del nudo de la corbata.

Hay sitios más adecuados para comprobar esos datos, como a la salida de una barrera de un peaje, obviamente sin tráfico alrededor, por la amplitud de las «escapatorias», y porque ninguna norma de tráfico se entromete en cuánto acelera uno mientras no exceda el límite de 120 km/h. Y se me ocurren muchos más sitios que no estén al lado de un barranco…

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