Este coche se llama Ora Ballet Cat, y es un coche eléctrico de una de las marcas del fabricante chino Great Wall. Forma parte de la gama Cat, donde hay más de un plagio de modelos extranjeros. El Ballet más es una copia del Volkswagen Beetle, como el Ora Punk Cat, aunque este es un poco más corto en apariencia y destinado exclusivamente al público femenino.
Este compacto de cinco puertas mide 4.401 mm de largo, 1.880 mm de ancho y 1.633 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.750 mm. Está propulsado por un motor eléctrico delantero con 126 kW/171 CV y cuenta con un generoso par máximo de 250 Nm, similar a un diésel de 110-120 CV. La velocidad máxima que puede alcanzar es de 155 km/h.
Por lo visto habrá dos posibilidades en cuanto a baterías, aprovechando la larga batalla. Por un lado tendrá un paquete de baterías LFP de 47,8 kWh, y para los que quieran ir más allá, un paquete de 59,1 kWh que podría ser NMC. Con este último podría recorrer algo más de 500 kilómetros, aunque apunta a una homologación muy optimista (menos de 11,8 kWh/100 km). Será muy pesado, 1.780 kg.
Como puede apreciarse en las imágenes, tiene varios toques de diseño clásico, como los paragolpes «cromados», y un interior en el que se atisba una gran pantalla -dividida en dos secciones- que abarca el puesto del conductor y la parte central. Una mezcla entre un coche moderno y elementos propios de coches americanos de los años 50, con toques cuquis para rematar, como un plagio de los reposacabezas del Fiat 500 (entre otras piezas).
Este modelo ya ha sido cazado en fotos espía en China recientemente. En el mercado europeo Great Wall quiere comercializar estos coches, pero para eso los abogados de Volkswagen tendrán que perder la demanda que les van a poner, por razones más que obvias. Mientras eso no ocurra, los clientes chinos podrán comprarlo a partir de la primavera.
Fuente | Greg Kable (@GregKable)
