El año pasado, las empresas españolas Talgo y Repsol anunciaron su intención de colaborar en el desarrollo de un tren de hidrógeno, el Vittal One. Este modelo, concebido para media distancia y cercanías, podrá funcionar tanto conectado a una catenaria como con una pila de combustible (es decir, un sistema mixto).
Esta solución permitirá que los trenes puedan circular sin emitir gases contaminantes por el 40% de las vías ferroviarias que están sin electrificar en Europa. Por este motivo, el hidrógeno se convertirá en un elemento clave dentro de la ambiciosa estrategia de descarbonización de la Unión Europea.
Mientras que Talgo será la encargada de diseñar y fabricar el tren, Repsol aportará la infraestructura para generar hidrógeno de origen renovable y los medios logísticos necesarios para abastecer la red ferroviaria. Esta iniciativa se enmarca dentro de la Hoja de Ruta del Hidrógeno del Gobierno español, que aspira a establecer dos líneas de trenes comerciales propulsados por hidrógeno para el año 2030.
Las primeras pruebas del «Vittal One» comenzarán el próximo mes de marzo, unos meses más tarde de lo previsto inicialmente. Aunque los trabajos de diseño e ingeniería han sido rápidos, se ha formado un cuello de botella a raíz de los problemas en el suministro de componentes que actualmente está sufriendo toda la industria.
Talgo ya ha completado las pruebas de la cadena de tracción
Así, Talgo ha logrado adelantar a CAF en la carrera por desarrollar el primer tren español impulsado por hidrógeno, pues la empresa rival no comenzará sus test en línea ferroviaria hasta verano. Aunque ya se han completado las pruebas de la cadena de tracción sin montar en el vehículo, el próximo paso consistirá en instalar el sistema en un tren «Talgo Intercity» convencional.
CAF por su parte realizará sus pruebas con un tren «Civia» adaptado, estando previsto que los test iniciales se realicen entre Zaragoza y la estación de Canfranc. Este proyecto, en el que también participan otras empresas (DLR, RENFE, Toyota Motor Europa, ADIF, IP, CNH2 y FAIVELEY, Stemmann Technik…), cuenta con un presupuesto superior a los 14 millones de euros, de los cuales aproximadamente el 70% es aportado por fondos europeos.
Fuente | Crónica Vasca
