Con toda la información revelada en el informe trimestral y el reporte anual de la semana pasada podríamos estar días si no semanas dando noticias. Se ha compartido mucha información sobre los resultados, objetivos y proyectos futuros. Sin embargo, un dato inédito está llamando mucho la atención en las últimas horas y está relacionado con el coste de fabricar un Tesla y los márgenes de beneficio que obtiene la empresa de Elon Musk con cada coche.
En el informe anual, Tesla anunció un incremento del margen de beneficio hasta el 29,2% en el tercer trimestre, que es el mayor en su historia, superando al resto de fabricantes de automóviles. El jefe de finanzas de Tesla, Zach Kirkhorn, espera seguir aumentando los márgenes al tiempo que crece el volumen de ventas y así mejorar el apalancamiento operativo. La otra variable que aumenta el índice de apalancamiento es un bajo coste de producción. Y ese es el dato que hasta ahora nunca supimos aunque, como veremos, tendremos con conformarnos con un número poco claro.
Fabricar un Tesla cuesta 32.000 euros
Tesla anunció que el coste de fabricación medio de un coche es de 36.000 dólares, unos 32.000 euros al cambio. Es un número en el que se incluyen todos los costes y gastos directamente relacionados con la producción. No se contemplan los gastos de marketing, transporte o ventas. Como ya sabemos, la venta es directa a través de la página oficial y Tesla no hace publicidad de sus coches. El precio además no está asociado a ningún modelo concreto, es una media. Teniendo en cuenta que el modelo más económico de Tesla, el model 3, empieza costando 46.990 euros, es un beneficio impresionante. El siguiente modelo más caro, el model Y, se vende a partir de 64.000 euros y los modelos X y el renovado S pegan un salto en el precio hasta los 100.000 y los 110.000 euros.
Con el comienzo de la producción de las nuevas plantas de Texas y Berlín y sus nuevos métodos de producción, los costes se verán ajustados todavía más. El nuevo proceso de creación de carrocerías de una pieza, permitirá una fabricación más rápida y económica. Las nuevas baterías estructurales integradas en el chasis y las celdas 4680 mejorarán la autonomía y reducirán los costes de su producción un 14%.
Todo esto pone el valor la idea de Tesla de fabricar un coche de una manera tan radicalmente diferente con respecto a las marcas tradicionales.
