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Las Mercedes-Benz eSprinter de segunda generación pasan sus pruebas de invierno en el Ártico

El fabricante alemán se encuentra en una fase de transición entre una gama de furgonetas 100% térmicas a las 100% eléctricas, estas últimas llegarán a partir de la segunda mitad de la década. Mientras tanto, las motorizaciones diésel y eléctricas ya están conviviendo en las gamas industriales Citan, Vito y Sprinter, así como en Clase V (EQV) y después en Clase T (EQT) en gamas turismo.

En el caso concreto de Mercedes-Benz eSprinter, se encuentra a la venta la primera generación eléctrica de la furgoneta, y la segunda está en preparación para dar el salto al mercado a finales de 2023 en el caso de Europa. Actualmente está superando las pruebas de invierno en Arjeplog (Suecia), cerca del Círculo Polar Ártico y a temperaturas de hasta 30 grados bajo cero.

Ya no solo se trata de lograr la misma funcionalidad que las versiones de gasóleo, tanto en frío extremo como con las temperaturas más altas del verano español, es que estas cosas son rutinarias para un fabricante serio como Mercedes-Benz. Se están probando sus características de manejo, climatización, ergonomía, rendimiento de las baterías y sistema eléctrico, etc. Hasta se ha probado la recarga de alta potencia con puntos de recarga ABB.

Pruebas de invierno de Mercedes-Benz eSprinter 2023

En estas dos imágenes, facilitadas por el departamento de comunicación del fabricante, observamos que la ubicación del puerto de recarga sigue siendo el mismo que en la generación actual, detrás del escudo frontal de la eSprinter. Es mejor sitio que en un costado izquierdo del paragolpes delantero, donde se enchufan las Vito y Clase V eléctricas. En función de la versión, la autonomía será hasta el doble que ahora, hasta 300 km. Están previstos tres paquetes de batería para la eSprinter 2023.

En cuanto a su aspecto exterior no veremos nada sorprendente, quitando mentalmente el camuflaje vemos una Sprinter normal y corriente. Ya en la generación actual las diferencias estéticas son mínimas entre una Sprinter diésel y una eSprinter eléctrica. A los operadores de este tipo de vehículos (empresas mensajería/paquetería y Correos) les importan otros factores más relacionados con la economía, operatividad, etc.

La producción comenzará en el segundo semestre de 2023 en la fábrica de Charleston (Carolina del Sur, EEUU), y a continuación en las plantas alemanas de Düsseldorf y Ludwigsfelde. Según el fabricante, la producción de estas furgonetas será neutral en dióxido de carbono, compensándose sus emisiones de diferentes formas. De los 350 millones de euros invertidos en eSprinter, 50 millones son solo para las adaptaciones necesarias para su producción.

Mercedes-Benz eSprinter de la generación actual

Todo lo expuesto se refiere a eSprinter de segunda generación, la tercera ya está siendo concebida sin tener en cuenta cómo meterle un motor diésel, homologarlo, colocar todos sus sistemas auxiliares, etc. Por razones obvias, no podemos publicar ninguna imagen suya -aun teniéndola- porque ahora mismo eso es un secreto industrial.

Lo que sí podemos contar es que estará ya basada en la nueva plataforma 100% eléctrica, VAN.EA, a partir de la cual aparecerán todas las furgonetas eléctricas de Mercedes-Benz, las que salgan desde 2025. Allí donde las condiciones del mercado lo permitan, Mercedes-Benz solo ofrecerá versiones eléctricas. A partir de la segunda mitad de la década aparecerá la tercera generación de furgonetas eléctricas ya sin los condicionantes de las plataformas mixtas.

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