Mercedes-Benz sigue haciendo los preparativos para ser un fabricante de coches eléctricos en un plazo relativamente corto, ya no solo en Europa, también mirando a Norteamérica. Su fábrica en Tuscaloosa (Alabama, EEUU) lleva 25 años fabricando los SUV grandes de la marca, y necesitará con el tiempo muchos GWh al año de baterías.
El proveedor será Envision AESC, uno de los principales fabricantes chinos de baterías, que no reveló la cantidad que será suministrada a la planta de Alabama. Las nuevas instalaciones ocuparán un kilómetro cuadrado en los aledaños de la factoría. Ahora mismo en Tuscaloosa están fabricando allí los GLE y GLS en sus versiones térmicas, dos terceras partes de la producción se exportan.
A partir de junio comenzará la producción de EQS SUV, y más adelante le tocará el turno al EQE SUV. Como Envision AESC obviamente no puede suministrar las celdas de baterías desde la nueva fábrica, se recurre a la existente en Smyrna, dentro del mismo Estado. Envision fabrica allí las celdas de baterías para la planta de Nissan que todavía fabrica los Leaf para el mercado americano.
La producción a todo tren de ambos SUV podría ser de unas 6.000 unidades mensuales, Smyrna podrá producir de 30.000 a 50.000 baterías al año. La nueva planta de baterías funcionará en la segunda mitad de la década como elemento vertebrador de la producción de coches eléctricos de Mercedes-Benz en Estados Unidos. El fabricante también se está asegurando el suministro de baterías en China y en Europa.
La nueva planta de baterías se inscribe en la inversión de 1.000 millones de dólares para fabricar coches eléctricos en Tuscaloosa y mejorar su capacidad de logística. Unos 600 trabajadores estarán ligados a las nuevas instalaciones. Esos 1.000 millones son poca cosa comparados con los 46.000 millones que va a invertir Mercedes-Benz hasta 2030 en electromovilidad. Al finalizar la década Mercedes-Benz tendrá una producción de baterías de 200 GWh anuales.
A diferencia de otros fabricantes, Mercedes-Benz no tiene fábricas exclusivamente dedicadas a los coches eléctricos y aprovecha las líneas de producción para modelos térmicos y eléctricos teniendo en cuenta su demanda. Por otro lado, su producción en mercados emergentes ha retrocedido, en Brasil cerró una fábrica y se la vendió a Great Wall, y en Rusia se ha visto a cerrar las operaciones por la crisis derivada de la invasión de Ucrania.
Fuente | Automotive News
