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BYD presenta su nueva generación de microchips controladores para automóvil

Estos pequeños componentes son fundamentales para cualquier coche moderno. Hablamos de microchips, concretamente de unidades microcontroladoras (MCU) para el gobierno de distintos elementos auxiliares. La nueva serie BS9000AMXX de BYD ya se encuentra en producción y permitirá aliviar el cuello de botella de la electrificación y aumentar la «inteligencia» a bordo.

Estos microcontroladores de 8 bits son de propósito general, pueden controlar hasta 26 señales de entrada/salida y 24 canales ADC de 12 bits de resolución. Son del tipo IGBT o transistores bipolares de puerta aislada. El núcleo es un S8051 con una velocidad de reloj de hasta 24 megahercios. Cada coche puede incorporar decenas de estos pequeños semiconductores.

Las aplicaciones prácticas de estos chips son múltiples. Pueden controlar limpiaparabrisas, elevalunas eléctricos, asientos, sistemas de seguridad básicos, algunas partes de infoentretenimiento, control de pequeños motores sin escobillas (BLDC), iluminación interior, manetas de puertas, sensores, etc. No pueden hacerse cargo de tareas muy complejas como reconocimiento de imágenes, tableros de instrumentos digitales o procesamiento de lenguaje natural.

Respecto a otros microcontroladores de propósito similar, BYD asegura que procesa los datos más deprisa, que tiene más recursos, reduce el coste y la complejidad del software para hacerlo funcionar. En realidad, la empresa que está detrás de estos chips es una subsidiaria, BYD Semiconductor, que ha acumulado experiencia en unidades de 8 bits para automoción desde 2018 y de 32 bits desde 2019.

Dado que estos chips se usan básicamente para los vehículos de BYD, es un componente más de ventaja competitiva para el fabricante chino, actualmente el número 2 mundial en fabricación y venta de coches eléctricos y uno de los pesos pesados en China. El diseñar y producir «en casa» reduce la dependencia del fabricante de los proveedores, un problema enquistado de la industria del automóvil desde 2020.

A esto se le llama integración vertical, BYD también se aprovisiona a sí misma de baterías de automoción. La empresa matriz cuenta con el 72,3% de las acciones de su subsidiaria, e inició los planes para hacer una oferta pública de acciones en la bolsa de Shenzhen para una privatización parcial. Aunque no cuenta con mucha experiencia en automoción, desde 2007 se ha dedicado a fabricar microcontroladores para aplicaciones industriales. Su producción acumulada supera los 2.000 millones de unidades, de todo ellos 10 millones han sido para automoción.

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