El Instituto de Tecnología Aeroespacial (ATI) del Reino Unido puso en marcha el proyecto FlyZero, cuyo objetivo es proporcionar conocimiento y recomendaciones para lograr una aviación libre de emisiones en 2030. Dicho proyecto concluye en un reciente informe que el hidrógeno verde será clave para alcanzar dicho objetivo, al ser el combustible alternativo más viable para aviones de gran tamaño.
El hidrógeno verde -obtenido mediante energías renovables- se puede emplear en pilas de combustible para alimentar motores eléctricos, en turbinas de gas y en sistemas híbridos. FlyZero ha tenido en cuenta todos los aspectos, desde el diseño hasta la puesta en marcha de servicios comerciales. También se ha tenido en cuenta el ciclo de vida completo, así como el impacto ambiental.
La flota de aviones existente puede ir migrando hacia el combustible de aviación sostenible (SAF), que puede obtenerse de muchas fuentes, incluyendo biomasa o aprovechamiento de residuos de distintos orígenes. En cuanto a dióxido de carbono (CO2) es una solución prácticamente neutra, pero no deja de ser un parche hasta el siguiente paso: aviones eléctricos y/o de hidrógeno.
¿Qué solución es mejor para cada tipo de aeronave?
El Instituto de Tecnología Aeroespacial británico ha modelado tres aviones conceptuales para rutas de corto, medio y largo alcance. Similar tarea están llevando a cabo los principales fabricantes de aviación, evaluando las distintas necesidades y si es preferible hidrógeno o baterías, sistemas híbridos, gestión termodinámica y aerodinámica, etc.
En los próximos años la producción de hidrógeno de origen renovable va a ir aumentando paulatinamente. La necesidad de este combustible ecológico para ciertas industrias y vehículos de difícil electrificación -como aviones y barcos- permitirá que haya cantidades más que suficientes para ir retirando los aviones alimentados a queroseno por una nueva generación a hidrógeno.
El estado actual de la técnica es una foto fija y no nos sirve como referencia. Constantemente están apareciendo innovaciones tanto en materia de baterías electroquímicas como de hidrógeno, aunque en lo que llevamos de partido para media y larga distancia el hidrógeno tiene las de ganar. Según el ATI, el hidrógeno verde no solamente es necesario, es que permitirá acelerar el despliegue de la aviación sin emisiones de carbono.
