¿Quieres estar informado diariamente con las últimas novedades del mundo del motor?

Ahora no Permitir

NIO negocia con marcas europeas para licenciar su sistema de cambio de baterías

El fabricante chino NIO ha confirmado que una de las parte de su plan de expansión europea tendrá como protagonista a su tecnología de cambio de baterías. Un sistema ya probado y fracasado en nuestro mercado que ahora resucita de la mano de una tecnología mucho más avanzada, y donde algunas marcas del viejo continente habrían mostrado interés.

Así lo ha indicado el presidente europeo de NIO, Hui Zhang, que ha indicado que la compañía está manteniendo conversaciones con grupos de automóviles para dar acceso a sus futuros vehículos a su red de estaciones de cambio de batería.

Como recordamos, la idea es aplicar los tiempos de repostaje de un coche diésel o gasolina a un eléctrico, y hacerlo cambiando la batería por un totalmente cargada. Apenas unos minutos en los que el vehículo recuperará al completo su autonomía en un proceso totalmente automatizado.

NIO ha apostado fuerte por una red que se extiende por las principales vías de comunicación de China, donde ya cuenta con más de 800 de estas estaciones. Cifra que esperan poder hacer crecer de internacionalmente hasta llegar a las 8.000 en 2025.

En Europa el reto de implantación será muy duro debido al elevado nivel de exigencia de los consumidores y la fuerte competencia de sus rivales locales. Un aspecto donde espera que los sistemas de cambio de baterías les permitan hacerse un hueco en el mercado.

Pero expandir estas redes es muy costoso, y es por eso que NIO estaría interesado en llegar a acuerdos con marcas europeas lo que por un lado les ayudará a reducir el coste económico, pero también lograr un plus de publicidad y prestigio para su expansión en el viejo continente.

Una tecnología de cambio de batería que puede servir para convencer a los clientes reacios con dar el salto por culpa de los tiempos de recarga de los actuales coches eléctricos. Una diferencia que la propia NIO está explotando publicitariamente al situar sus primeras estaciones de cambio de batería al lado de los Supercargadores de Tesla, y donde mostrar como en apenas dos minutos un coche recupera por completo su autonomía frente a los 20 o 30 minutos que necesita como mínimo un Tesla.

Cambio de batería: los retos por superar

Pero el cambio de baterías también tiene retos por delante a superar. Uno es la enorme cantidad de potencia que necesita cada estación. Se estima que con unas 13 baterías, son necesarios unos 650 MW para poder recargar rápidamente cada pack y atender a los clientes sin esperas. Una cifra que por otro lado no permitiría poner en marcha muchos puntos de carga convencionales, siendo unas 4 unidades de 150 kW cada una.

Podemos recordar las cifras que maneja la última mega instalación de Tesla en Europa. Un Supercargador de 26 puntos V3 situado en Francia. Una tecnología que supone no dividir la potencia entre cargadores, lo que como mínimo se traduce en una estación con al menos 6.5 MW de potencia.

Pero el reto más importante es la cuestión del formato de la batería. Y es que los coches compatibles deberán contar con un formato que encaje con los procesos de extracción automáticos de NIO. Algo que se traduce en tener que modificar los vehículos a nivel estructural y de batería.

Queda por saber ahora quienes optarán a usar esta tecnología que como recordamos, no es excluyente de usar los puntos de recarga convencionales, sino un complemento. Un mercado que parece dirigido a un tipo de vehículo exclusivo y premium, cuyo propietario realice habitualmente largos desplazamientos y necesite parar el menor tiempo posible, aunque también suena interesante para aplicaciones profesionales, como los taxistas.

Compártelo: Compartir en WhatsApp Compartir en Menéame