Para el año 2025, Volvo quiere que la mitad de sus ventas anuales (unas 600.000 unidades) se correspondan con modelos 100% eléctricos. Para 2030, su gama pasará a estar formada exclusivamente por vehículos de este tipo, un objetivo verdaderamente ambicioso si tenemos en cuenta que actualmente solo dispone de dos eléctricos en su alineación (XC40 Recharge y C40 Recharge).
El próximo modelo cero emisiones de la firma sueca será el Embla, llamado a sustituir al XC90. Embla es el nombre de la primera mujer de la creación de acuerdo con la mitología nórdica, motivo por el que ha sido elegido para inaugurar un nuevo sistema de nomenclaturas en el fabricante, que en los próximos años abandonará su tradicional fórmula alfanumérica.
Dado que el Embla solo se ofrecerá como eléctrico, el actual XC90 recibirá un restyling para aguantar unos años más a la venta. Se asentará sobre la plataforma modular SPA2, estando confirmado que su presentación oficial tendrá lugar a lo largo del cuarto trimestre de este mismo año. Su lanzamiento comercial está programado para 2023.
«Vamos por buen camino. Nos hemos comprometido a lanzar cierta cantidad de vehículos cada año, y tomaremos la decisión sobre cuándo lo lanzaremos, pero el cuarto trimestre de este año es cuando daremos a conocer más detalles sobre este producto. Es un momento muy emocionante para nosotros porque nos lleva a otra esfera: es otro bloque de construcción hacia el futuro. Ese modelo en sí mismo es un vehículo extremadamente importante para nosotros», explica Jim Rowan, director ejecutivo de Volvo.
El Volvo Embla y el Polestar 3 estarán emparentados
El Volvo Embla será el nuevo buque insignia de la compañía; de hecho, se espera que sea más lujoso que el XC90 precedente. Además, dejará de ser un SUV tradicional para abrazar una estética crossover más aerodinámica, a caballo entre un station wagon (nicho que Volvo domina desde hace décadas) y un todocamino al uso.
Su estética beberá de las líneas del Concept Recharge de 2021, por lo que podemos esperar un vehículo con un capó relativamente corto, un frontal desprovisto de calandra, unos voladizos reducidos, una carrocería más baja que la del XC90, y una distancia entre ejes muy generosa que redundará en un habitáculo mucho más espacioso que ofrecerá una sensación de «sala de estar escandinava».
Se mantendrá el sistema operativo Android Automotive OS de los XC40 Recharge, C40 Recharge y Polestar 2, e incorporará de serie un LiDAR de Luminar. Desde un punto de vista técnico, el Volvo Embla estará emparentado con el próximo Polestar 3, si bien este último ofrecerá un enfoque más deportivo y una potencia más elevada.
Fuente | Autocar
