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Los fabricantes occidentales se están pegando un batacazo en China por el coche eléctrico

China se ha convertido en el primer mercado mundial del automóvil. Un espacio demasiado grande y jugoso como para dejarlo pasar, y algo que ha llevado a las marcas europeas y americanas a lanzarse en las últimas décadas a aprovechar su tirón para ampliar fronteras. Pero el cambio del mercado hacia el coche eléctrico y la digitalización ha tenido un efecto que estos no esperaban, y donde el cliente local ni se plantea los productos de las marcas foráneas. Algo que sin duda es una muy preocupante señal.

Así lo indican los datos que muestran que con la excepción de Tesla, no hay ningún modelo occidental en la lista de los coches eléctricos más vendidos en China. Y eso a pesar de que los chinos han matriculado un total de 2.5 millones de eléctricos puros el pasado año, que han logrado hacerse con el 12% de cuota de mercado.

La razón es que los chinos no quieren coches eléctricos occidentales. Estos prefieren las marcas locales que les ofrecen mejores prestaciones, diseño y mejores precios. Un tridente ante el que los fabricantes foráneos no pueden abanderar su teórica superioridad mecánica que ha sido su gran baza durante la era del coche de combustión interna.

Una de las claves es la temprana y acertada apuesta de las marcas chinas por el software. Y es que según los clientes, uno de los aspectos más apreciados por los clientes es que la experiencia del coche sea lo más parecida a la de un móvil. Que los sistemas funcionen de forma rápida y fluida, y que sea fácil su utilización. Algo que no ofrecen las marcas europeas o norteamericanas, de nuevo con la excepción de Tesla.

Y es que el fabricante americano es un ejemplo paradigmático que la cuestión no tiene que ver con el nacionalismo tecnológico. En 2021 Tesla colocó al Model Y como el segundo coche eléctrico más vendido de China, solo por detrás del económico Wuling HongGuang Mini, pero también logró hacerse con la tercera plaza gracias al Model 3, colocándose en el global como la tercera marca solo por detrás de BYD y SAIC.

Coches eléctricos más vendidos en China en 2021

Wuling HongGuang Mini. El coche eléctrico más vendido de China en 2021 y 2022
  1. Wuling Hong Guang MINI – 424,138
  2. Tesla Model Y – 169,547
  3. Tesla Model 3 – 150,879
  4. BYD Qin Plus PHEV – 111,553
  5. Li Xiang One EREV – 90,491
  6. BYD Han (BEV) – 86,860
  7. BYD Song Pro/Plus PHEV – 78,939
  8. Changan Benni EV – 76,400
  9. GAC Aion S – 71,184
  10. Chery eQ – 68,821

Esto está teniendo un efecto imparable en la reducción de cuota de mercado de los fabricantes occidentales en China. Unos grupos que han dominado las ventas de coches en China desde la década de 1990, por lo general ganando una cuota de entre el 60 y el 70% del mercado. Un aspecto que está cambiando rápidamente, y por ejemplo en los primeros cuatro meses de 2022 esta ha bajado al 52%, con un mes de abril que ha sido la mínima en muchos años con un 43%. En el caso del sector del coche eléctrico, la diferencia es todavía más patente y donde la cuota de mercado conjunta entre todas las marcas foráneas es de menos del 20%.

El resultado ya lo avanzan grupos como Nissan, que mediante su máximo responsable, Makoto Uchida,  han avisado de la rápida evolución de las marcas chinas que provocará que en los próximos meses o años empiecen a desaparecer marcas extranjeras del mercado chino empujadas por los cambios en el sector.

Actualmente, la gama ID. en China está formada por los modelos ID.3, ID.4 e ID.6

Según declaraciones del Sr Uchida (anteriormente jefe de Nissan en China) a Reuters: «Las marcas locales se están volviendo más fuertes, y la calidad de los vehículos eléctricos ha mejorado rápidamente, con avances en el espacio de meses. Habrá mucha transformación en China y debemos observar cuidadosamente la situación. Los fabricantes de automóviles debemos ser ágiles en el diseño, desarrollo y lanzamiento de nuevos modelos. En esos aspectos, si fuéramos lentos, nos quedaríamos atrás”.

Volkswagen es uno de los ejemplos más claros de que algo no están haciendo bien los occidentales. Un grupo que se está gastando alrededor de 50.000 millones de euros a nivel mundial en coches eléctricos entre 2021 y 2026, y que lanzó su nueva generación de ID en China a principios del año pasado.

Una llegada que no ha cumplido con unos mínimos ya que el reto era vender entre pero no cumplió su objetivo de vender hasta 100.000 eléctrico el año pasado. Objetivo que se quedó en 70.000 unidades. Para este año el reto era llegar a entre 160.000 y 200.000 unidades. Pero hasta abril apenas se habían entregado 33.300 unidades. Algo que lleva la extrapolación a las 99.000 unidades en 2022.

Otro de los errores de los fabricantes occidentales es el centrar su oferta en segmentos populares en Europa o Estados Unidos. Los SUV o las grandes berlinas premium. Pero con unas ciudades cada vez más congestionadas, con mayores límites de velocidad, y menos espacio, la demanda está desviándose a pequeños coches eléctricos. Un segmento que las marcas locales se han lanzado a explotar con excelentes resultados.

Una guerra que parece perdida para las marcas occidentales que parecen tener resortes difíciles de mover y donde esperan que el mercado se adapte a sus propuestas, en lugar de adaptar sus propuestas a los mercados.

Vía | Reuters

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