Entre 2025 y 2030, la marca británica Bentley tiene previsto lanzar un total de cinco modelos eléctricos (uno por año), suprimiendo por completo los motores de combustión interna de su oferta para finales de la década. El primero en llegar será el sustituto del Mulsanne, que se transformará en un crossover con tintes de gran turismo algo más corto que su predecesor.
El buque insignia de la firma perteneciente al Grupo Volkswagen está siendo desarrollado bajo el paraguas del Proyecto Landjet, que también dará lugar al sustituto eléctrico del Audi A8. Hará uso de la plataforma modular PPE, contará con un sistema eléctrico de 800 voltios y ofrecerá una autonomía superior a las 300 millas (483 km) por carga.
«Nos hemos retirado del segmento Mulsanne y es algo que, si observamos el mercado, sigue siendo atractivo para nosotros. Es parte de nuestra fortaleza histórica trabajar en ese segmento», explicaba recientemente Adrian Hallmark, director ejecutivo de Bentley.
«Antes, [nuestras plataformas] se desarrollaban a partir de arquitecturas grupales creadas mucho antes de que llegáramos a la fiesta. El esfuerzo por modificar los sistemas y los requisitos de los proveedores ha sido una limitación importante para Bentley en el pasado. Con esta generación de automóviles, desde el principio nos hemos involucrado para garantizar las especificaciones que necesita Bentley. No puedo enfatizar lo suficiente el gran avance que es esto. Es un cambio de juego».
Nuevos datos del Bentley Mulsanne
Ahora, Hallmark ha dado nuevos detalles del tren motriz del vehículo, que tendrá 1.419 CV (1.044 kW) de potencia, lo que le permitirá completar el 0 a 60 millas por hora (0-96,6 km/h) en apenas 1,5 segundos. «Para nosotros no es la brutalidad de la aceleración lo que nos puede definir». A pesar de todo, con estos números el Mulsanne superará a la inmensa mayoría de hiperdeportivos del mercado.
El directivo ha concretado que los clientes también dispondrán de una versión menos radical capaz de hacer el 0 a 60 millas por hora en 2,7 segundos. El precio del vehículo será superior a los 250.000 euros, algo que no debería pillarnos por sorpresa si tenemos en cuenta que el anterior Mulsanne térmico se movía en una horquilla similar.
Fuente | Automotive News Europe
