Con el diésel a dos euros el litro, son cada vez más los conductores que están buscando alternativas para reducir su cada vez más elevada factura de combustible. Un apartado donde los coches eléctricos están ganando protagonismo. Pero los elevados precios y los también cada vez más prolongados tiempos de espera por uno nuevo hace que el mercado de ocasión pueda ser una buena alternativa. En este artículo analizamos cuáles son los modelos más baratos, sus precios, y cuáles son sus pros y contras.
Haremos un repaso de más baratos para arriba, teniendo en cuenta varios factores. El primero que sea un coche mínimamente moderno, por lo que hemos descartado las propuesta de primera generación centrándonos en los que han llegado desde el 2015 en adelante. También que su kilometraje no pase de 80.000 km y por supuesto, que su batería no sea en alquiler.
Con estos parámetros el buscador ordenado por precio se plaga en las primeras páginas de una marca. smart. La división de Mercedes-Benz destaca por su amplia presencia debido a factores como los formatos de venta con recompra asegurada, o los incentivos para cambiar de coche a otro Mercedes donde ofrecen un descuento jugoso. Algo que facilita el salto a un nuevo coche, y por lo tanto que las páginas de ocasión se llenen de estos modelos.
Smart Fortwo-Forfour
El smart fortwo es sin duda una de las alternativas más económicas del mercado. Un modelo pensado para los que busquen una alternativa de tamaño reducido, que en su versión de dos plazas nos permite movernos por la ciudad con facilidad y aparcar prácticamente en cualquier rincón.
Se trata en su versión actual, a partir de 2017, de un modelo con motor de 60 kW (82 CV) y una batería de 16.5 kWh útiles que le permiten lograr una autonomía de 129 km WLTP, que en la vida real según nuestras pruebas se coloca en torno a los 100 km en buenas condiciones. Por lo que en invierno es previsible que no pase de 90 km. Un urbano que podemos encontrar con apenas 30.000 o 40.000 km con precios que arrancan en los 12.800 euros.
A tener en cuenta en esta propuesta es saber si tenemos un concesionario smart cerca de nuestra casa, y que este cuente con las herramientas necesarias para hacer los mantenimientos y las actualizaciones del software. Algo que no todas las concesiones de Mercedes tienen y que nos pueden obligar a tener que desplazarnos a otra provincia para cada visita al taller. Y algo con un coche de baja autonomía no siempre es fácil.
La segunda opción es el Smart Forfour. La versión de cuatro plazas del popular urbano que tiene entre sus principales características un cuerpo aunque más largo, muy compacto, 3.495mm de largo, lo que le permite mantener sus capacidades para moverse con soltura entre el tráfico gracias a su motor de 60 kW (81 CV). La batería es de 17.6 kWh, que en nuestras pruebas nos dieron en su momento una autonomía real de entre 100 y 120 km con cada carga. Algo que nos indica que a pesar de su tamaño, no es un coche demasiado eficiente. Eso si, está disponible con apenas dos años y 30.000 km por solo 12.900 euros.
Renault ZOE ZE 40
Un escalón por encima encontramos a uno de los modelos más populares del mercado. El Renault ZOE se ha convertido en uno de los modelos más populares en Europa y en España en los últimos años, y la llegada de la nueva generación abre las puertas a una bajada de precios de las unidades en stock. En este caso lo ideal es optar por un modelo a partir del 2017 que incorpore la batería de 41 kWh. Un pack que le proporcionan unos 300 kilómetros WLTP, y que completa con su carga trifásica a 22 kW. Una autonomía que en condiciones reales en verano puede llegar a superar los 250 kilómetros sin problema, a no ser que nos metamos en autovía donde el ZOE sufre mucho, mientras que en invierno esta puede bajar por debajo de los 200 km.
En este caso la principal recomendación es evitar en la medida de lo posible las unidades con sistema Q90, que monta motor Continental. Un sistema que nos ofrece mejores precios por ser los más antiguos, pero que cuentan con importantes limitaciones a la hora de la carga ya que si no está todo perfecto en la línea, el coche no cargará. También recordar que la batería puede adquirirse en propiedad desde hace ya tiempo, por lo que una unidad con ella en alquiler podremos comprarla incluyendo la propia batería, eso si, pagando la diferencia que nos indique la marca y que dependerá de los km que tenga el vehículo.
En la actualidad podemos encontrar unidades del 2018-2019, con entre 70.000 y 90.000 km y un precio de entre 13.000 y 14.000 euros con la batería en propiedad. Un coste razonable para un modelo completo al que solo le falta la carga rápida y algo más de eficiencia en autovía para lograr un resultado redondo.
KIA Soul EV
Por debajo de los 16.000 euros también podemos encontrar modelos de la anterior generación con unos buenos conjuntos mecánicos y de equipamiento, como el KIA Soul. Una propuesta con potente motor de 111 CV, que nos permitirá lograr unas aceleraciones destacables. La batería de esta unidad del 2015 está formada por las nuevas celdas de 80 Ah, que llegan a los 30.4 kWh brutos, y 27 nominales, que le permiten contar con una autonomía de unos 180 kilómetros reales. Entre los puntos negativos, el contar con una toma de carga CHAdeMO para la carga rápida. Un formato en retroceso en Europa frente al CCS Combo. Pero a cambio nos podremos llevar un modelo diferente en lo estético con un precio de 15.990 euros.
BMW i3
Otro peldaño por encima en el rango de precio podemos encontrar a uno de los eléctricos más veteranos, pero en su segunda generación. El BMW i3, que destaca por su diseño diferente, un ligero cuerpo de fibra de carbono, y un potente motor de 170 CV que le permiten convertirse en el rey de los semáforos.
Las versiones más económicas corresponden a unidades del 2015 con la batería de primera generación con 22 kWh brutos, unos 17 kWh útiles, que le otorgan una autonomía real de unos 100 kilómetros. Una alternativa como vemos diferente en lo estético, divertida en la conducción, pero de muy baja autonomía. Además el sistema de carga contaba con elementos opcionales para poder cargar más allá de los 3 o 7 kW, por lo que además los tiempos de espera para una carga serán muy largos. Algo muy a tener en cuenta. En este caso podemos encontrar unidades en torno a los 45.000 km por unos 15.990 euros.
Como alternativa tenemos a la siguiente generación que ha visto como la capacidad de la bateríacrecía hasta unos más interesantes 33 kWh, 27.2 kWh útiles, que le permiten lograr una autonomía real de unos 160-180 kilómetros reales con cada carga. Un modelo que tiene entre sus contras el no contar con carga rápida, que también era opcional en su momento. Algunas unidades cuentan con carga acelerada a 11 kW, y otras la carga rápida en alterna a 50 kW. Es cuestión de ver cada modelo. En este caso podemos encontrar unidades con un precio desde 18.000 o 19.000 euros para esta versión con apenas 49.000 kilómetros en su marcador.
Modelos a evitar, o adquirir con mucho cuidado
Seguro que muchos habréis buscado más de una vez y habréis visto coches más baratos, u ofertas muy tentadoras. Pero como siempre, hay que mirar con algo de cuidado y evitar tanto las ofertas de aquellos que parece demasiado bueno, como los modelos más antiguos que pueden darnos una experiencia lejos de lo esperado.
Hay modelos como el Citroen C-Zero, que es una de las alternativas más económicas del mercado. Un coche eléctrico muy compacto, con un diseño que resiste el paso del tiempo, pero que ofrece unas prestaciones muy limitadas y acordes a su precio de derribo. Y es que podemos encontrar unidades por debajo de los 9.000 euros. Pero ¿Qué nos ofrece a cambio?
Se trata de un modelo de cuatro plazas, 3.47 metros de largo, lo que nos da como resultado un coche homologado para cuatro plazas y un maletero de 166 litros. Su motor rinde 49 kW (67 CV) que le impulsan hasta una velocidad máxima de 130 km/h. Su batería es un pack 14.5 kWh útiles, 16 kWh brutos, que le permiten lograr una autonomía real de unos 100 kilómetros. Un pack que está refrigerado por el sistema de climatización del vehículo. Algo que le perjudica durante el invierno donde la autonomía real puede bajar de forma sustancial y que en algunos casos sumando frío y algo de degradación de la batería puede dar cifras reales por debajo de los 60 o 70 kilómetros.
La mejor parte es que a pesar de su sencillez, los trillizos cuentan con un sistema de carga rápida bajo el formato CHAdeMO de hasta 40 kW, que en media hora nos permitirá alcanzar el 80%. Por su parte la carga en alterna puede llegar a los 16 amperios, lo que supone 6 horas para llegar al 100%. La parte negativa es que la carga en alterna la realiza mediante una toma de Tipo 1, lo que dificulta su carga en los puntos públicos con cable que son en su práctica totalidad de Tipo 2.
El precio es cada vez más asequible y ya podemos encontrar con unidades desde 8.900 euros en un modelo que dada su baja autonomía, lo habitual es encontrar unidades a la venta con pocos kilómetros en su marcador. Por lo tanto, una opción low cost con sus pros, y sus contras.
Nissan LEAF
El caso del Nissan LEAF es aparte. Se trata de una opción muy válida en lo estético, prestacional, equipamiento…etc. Un coche eléctrico con un diseño diferente con espacio para cinco pasajeros y con un maletero que es el más amplio de toda la comparativa.
El principal problema del LEAF es que en sus primeras generaciones su batería sufre una constante degradación que además no tiene final. Por lo tanto, eso quiere decir que podremos comprar una unidad con 120 o 150 km de autonomía, pero esta irá menguando sin parar hasta el final. Y es que hay unidades con menos de 50 km de autonomía.
El LEAF puede ser una buena alternativa para alguien que busque un coche amplio, con el que vaya a hacer muy pocos kilómetros. Una propuesta donde podremos encontrar unidades con precios desde 13.000 o 14.000 euros para unidades del LEAF 30, la versión actualizada que montaba 30 kWh brutos, unos 27.5 kWh útiles, pero que cada unidad contará con una capacidad determinada después de estos años.
Por lo tanto, en este caso lo ideal es teniendo en cuenta la degradación constante de la batería, hacer una prueba de conducción y ver la autonomía real, y echar cuentas si merece la pena la inversión. Y llegado el momento, siempre podremos echar mano de un taller que se dedique a actualizar la batería para instalarle una nueva, y que podremos localizar gracias al mapa creado en su momento por un usuario que localiza las que hay en funcionamiento.
