Durante el evento «Impulso Imparable», celebrado en el mítico circuito de Terramar (Sitges), CUPRA ha desplegado una serie de prototipos que adelantan el futuro de su gama. De entre los diferentes modelos mostrados, el principal protagonista ha sido el nuevo UrbanRebel Concept, un utilitario eléctrico llamado a sustituir al SEAT Ibiza en 2025.
Aunque el año pasado CUPRA ya mostró un prototipo con este nombre, esta segunda versión se acerca más al aspecto que tendrá el modelo de producción, pues abandona la radicalidad del concept car de 2021, perdiendo su enorme alerón y ganando dos puertas traseras. El nuevo hatchback se fabricará en Martorell (Barcelona, España), mientras que sus baterías procederán de Sagunto (Valencia, España).
«El CUPRA UrbanRebel será el mayor proyecto de nuestra compañía en los próximos años, ya que es clave para nuestra transformación en una marca totalmente eléctrica. Estamos liderando el desarrollo de la familia de vehículos que democratizará la movilidad urbana sostenible, para diferentes marcas dentro del Grupo Volkswagen», explica Werner Tietz, Vicepresidente de Investigación y Desarrollo de CUPRA.
Wayne Griffiths, director ejecutivo de CUPRA, ha añadido por su parte que «el UrbanRebel es más que un coche para CUPRA. Es el modelo que democratizará la movilidad eléctrica urbana. Emocional, sexy, divertido de conducir y, al mismo tiempo, accesible, con él demostraremos que los coches eléctricos no tienen por qué ser aburridos. Así será el vehículo de entrada a nuestra futura gama».
El CUPRA UrbanRebel definitivo podría llamarse CUPRA Raval
Basado en la plataforma MEB Small de tracción delantera, la versión de producción del CUPRA UrbanRebel podría llamarse CUPRA Raval. Aunque la marca no ha confirmado el empleo de esta denominación comercial, su filtración a través de la oficina de patentes europea nos lleva a pensar que será la nomenclatura elegida para el nuevo modelo de acceso de la firma española.
El UrbanRebel mide 4,03 metros de largo; es decir, 3 centímetros menos que el Ibiza. Además, debido a la situación de la batería en los bajos tendrá 1,57 metros de alto, 12 centímetros más que su predecesor, lo que le da un aspecto de crossover. Su versión más potente (¿VZ?) tendrá 226 CV (166 kW) y podrá hacer el 0 a 100 km/h en apenas 6,9 segundos.
Con su batería más capaz (versión Range) ofrecerá una autonomía de unos 440 km WLTP. Aunque no se ha confirmado, se espera que esté disponible con dos packs de unos 40 y 60 kWh respectivamente. En ambos casos, las celdas empleadas deberían ser LFP (litio-ferrofosfato) en lugar de NCM (níquel, cobalto, manganeso).
Aunque elementos como los grupos ópticos formados por tres triángulos, el frontal desprovisto de calandra, el pilar C en forma de aleta de tiburón o los pilotos unidos a lo ancho del portón se mantendrán en el modelo definitivo, retrovisores, paragolpes y llantas apostarán por un aspecto más discreto. Algo similar ocurrirá con el habitáculo, inspirado en el mundo de los videojuegos.
