El futuro está en las actualizaciones a través de Internet (OTA), para que así los vehículos estén puestos al día, disfruten de nuevas funciones, fallen menos, y sean más seguros -a nivel informático-. El Hyundai IONIQ 5 ya permite actualizaciones que conciernen al sistema de infoentrenimiento, navegador GPS y el sistema operativo Bluelink. Nada que afecte al coche en sí.
Hyundai se ha comprometido a lanzar un par de actualizaciones OTA del sistema Bluelink al año. La primera llegará a mediados de junio, la segunda a lo largo del segundo semestra. El usuario podrá elegir cuándo actualizar, como cuando no usa el coche, y que la aplicación móvil Bluelink se lo notifique. El proceso de actualización implica que durante un tiempo es inutilizable.
Las actualizaciones OTA evitan el engorro de la actualización manual, que se realiza descargando la última versión en un disco USB y conectándolo a uno de los puertos del coche. Este proceso se puede realizar de dos formas, o es el usuario el que lo hace, o hay que llevar el coche a un centro de servicio para que un técnico lo haga.
Dicho esto, la capacidad de actualizaciones OTA del IONIQ 5 tiene truco, y es que hay que hacer una última actualización a mano. Es necesario instalar una versión igual o posterior a la 220111. A partir de ese momento el coche es capaz de realizar la instalación por medios inalámbricos. La descarga no interrumpe la funcionalidad, solo la actualización en sí.
Para obtener la última actualización hay que dirigirse al portal de Hyundai de actualizaciones, que está disponible en español. Para los novatos en la materia, está disponible un tutorial que explica los pasos a seguir. Hará falta un PC que utilice sistema operativo Windows (desde Windows 7) o Mac (desde v10.15) y un disco USB/tarjeta SD conforme a especificaciones.
Como siempre, hay que prever que esto tiene una fecha de caducidad. Como todo sistema software, tiene una vida útil limitada, a partir de cierto punto las actualizaciones se ciñen a resolver problemas de seguridad, y a partir de otro el sistema se da por amortizado y no se actualiza más. Podéis llamarlo obsolescencia programada, porque lo es. En informática esto se sufre desde los años 90, cuando se dejó de hacer software «eterno». Hyundai no haría nada diferente al resto de los fabricantes.
