Polestar ya cotiza en la bolsa de Nueva York en el índice NASDAQ bajo el símbolo PSNY. La automovilística, participada por Volco Cars y Geely (a su vez, matriz de Volvo Cars) ya tiene oficialmente una valoración de mercado de más de 20.000 millones de dólares, que es valor al que se estaba calculado que saldría.
La jugada se ha hecho a través de una compañía de adquisición de propósito especial (SPAC), Gores Guggenheim, aprobada por sus accionistas el miércoles. Este movimiento ya había sido anticipado en septiembre del año pasado. Es un termómetro de la popularidad de una marca especializada en vehículos electrificados desde el principio.
Polestar tiene una gran confianza en el futuro. Baste con ver su progresión y previsiones: 10.000 coches en 2020, 29.000 en 2021, 50.000 previstos en 2022, 124.000 para 2023, 225.000 en 2024 y 290.000 en 2025. Eso sí, no esperan ganar dinero hasta 2024, su umbral de rentabilidad debe rondar por más de 200.000 unidades anuales.
Ya había buenas perspectivas antes del inicio de la sesión del viernes. Polestar comenzó a cotizar a un precio de 12,98 dólares por acción (unos 12,3 euros por título), lo que le daba una valoración de mercado de 27.500 millones de dólares. La previsión era empezar por encima de 19.000 millones.
Durante la sesión, después de haber llegado a un suelo de 10,41 dólares a media mañana, y de un máximo de 13,36, quedó estabilizada en 13 dólares redondos. Polestar debuta en un momento en el que los mercados están más tranquilos y no cotizan tan tan al alza las automovilísticas de nuevo cuño.
Ahora mismo Polestar queda cotizada por debajo de Hyundai, pero por encima de Kia, Renault, Mazda, Nissan, Subaru, Suzuki, Tata Motors, etc. De momento fabrica sus coches en China y tiene muy buenas perspectivas, con lanzamientos varios de aquí a 2025 y el caché de ser ingeniería Volvo. Seguramente no entre ya en la burbuja, pero ya ha cumplido su objetivo inicial, salir por encima de 19.000 millones.
