Elon Musk, CEO de Tesla, ha lanzado dos alertas esta semana en correos electrónicos de uso interno que se han hecho públicos y notorios. En el primero de ellos, de principios de semana, Elon Musk exhortaba a todos sus trabajadores a estar en sus puestos de trabajo presenciales un mínimo de 40 horas a la semana. A partir de ahí, se admitía el teletrabajo, y por debajo se consideraría que el trabajador renuncia a su empleo.
Si bien esto parece una anécdota, no lo es, porque Musk comentó en el correo que una empresa como Tesla no se puede mantener «haciendo llamadas por teléfono» y se puso a sí mismo como ejemplo de compromiso con la empresa, ya que llegó a dormir en la fábrica de Fremont en los peores momentos. Musk añadió que Tesla podría haber acabado en bancarrota, y no yerra en su diagnóstico, porque Tesla hizo malabares contables durante un tiempo. Ya no, claro.
Pero ayer otro correo electrónico filtrado ha empezado a encender alarmas, ya que el asunto era: «Pausar todas las contrataciones a nivel mundial». En el cuerpo del mensaje, Musk dice que tiene «un mal presentimiento sobre la economía» y quiere reducir en un 10% la plantilla de Tesla en todo el mundo. A nada que se haya contratado a alguien desde diciembre, cuando se mandó el último informe al regulador estadounidense (SEC), serían más de 10.000 personas. Estaba ofertando puestos de trabajo en Japón, Alemania, Estados Unidos…
Se avecinan nubarrones en la economía, y cada vez se habla más de una palabra maldita: recesión, que el PIB deja de crecer varios trimestres consecutivos (definición técnica). Diversos indicadores advierten de un frenazo en el crecimiento económico, como el aumento de los tipos de interés en EEUU, el pinchazo de múltiples empresas tecnológicas desde el final de las restricciones del COVID, una inflación no vista en 40 años y grandes incertidumbres en el suministro de materias primas, incluyendo los esenciales cereales de Ucrania.
En una recesión, el consumo se contrae y baja el nivel de gasto en general
Ahora mismo los indicadores económicos de Tesla son estupendos, es uno de los fabricantes más rentables del mundo, está aumentando sus entregas y beneficios, y todo lo que fabrica se vende. Sin embargo, a corto plazo las materias primas están subiendo y la gigafábrica china ha estado 20 días parada por el cierre COVID de Shanghái, y está volviendo a coger velocidad de crucero. Las entregas en China y Europa van a experimentar un retroceso notable.
En todo el trimestre solo ha llegado UN barco de China a suelo europeo, el Glovis Splendor, que atracó el miércoles por la tarde. En camino hay otros tres, según Tesla Carrier Maps, el Theben (en el Mar Rojo), RCC Europe (bordeando el sur de la India) y el Horizon Leader (cerca de Malasia). Así difícilmente van a hacerse muchas entregas, el trimestre acaba en menos de 30 días y el último barco atracará en Europa en 11 días. En cuanto a Giga Berlin, la producción está lejos de ir a tope.
Por otro lado, en 2022 el objetivo de Tesla es fundamentalmente ampliar producción, no lanzar modelos nuevos, lo cual se ha dejado para 2023. Que Tesla vea que vienen mal dadas en la economía es muy preocupante, desde luego deshacerse del 10% de su plantilla sin haber entrado en pérdidas es un toque de atención importante.
La bolsa de Nueva York abrirá en media hora y de momento las acciones de TSLA acumulan una caída pre-apertura de casi el 5% en el momento de cerrar esta información. En el parqué de Frankfurt, donde cotiza como Tesla Inc., su valor ha caído poco, en la línea de lo que lleva cayendo en los últimos días. Por razones que no tienen que ver con estos correos electrónicos, Tesla ha perdido una cantidad muy importante de su capitalización bursátil como otros gigantes tecnológicos del NASDAQ.
Los inversores están recogiendo cable ante la subida de los tipos de interés y la ralentización de la economía. Elon Musk ya había comentado anteriormente que esperaba una «corrección» y «bancarrotas» (no en Tesla), ya que se han encadenado varios años de crédito abundante y barato, y la economía se estaba recalentando mucho. Los tipos de interés frenan esa tendencia, tal vez deberíamos empezar a preocuparnos más de lo que ya estamos.
Actualización: Al día siguiente, Elon Musk aclaró que el recorte será solo de personal de oficina, nada de trabajadores de fábrica, cuyo número irá aumentando.
