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Alpine estudia desarrollar un motor de combustión capaz de funcionar con hidrógeno. ¿Acierto o error?

Alpine, la histórica firma deportiva perteneciente al Grupo Renault, se electrificará por completo a mediados de la década. Su gama, integrada actualmente por el deportivo térmico A110, se expandirá en los próximos años con la llegada de nuevas propuestas capaces de plantar cara a los últimos lanzamientos de la competencia.

El primer Alpine eléctrico en llegar al mercado será una versión de altas prestaciones del Renault 5 prevista para 2024. Este hot hatch tendrá una potencia de 218 CV (160 kW) y una carrocería ensanchada inspirada en mitos como el 5 Turbo o el Clio V6, siendo su objetivo el de plantar cara al MINI John Cooper Works, que pasará a ser eléctrico en su próxima generación.

Tras él llegará un crossover desarrollado sobre la plataforma modular CMF-EV ya vista en los Nissan Ariya y Renault Megane E-TECH Electric. Este automóvil, bautizado por los responsables de la firma como GT X-Over, se producirá en la planta francesa de Dieppe a partir del año 2025. Se espera que sea rival de los Maserati Grecale Folgore y Porsche Macan.

El último en llegar será un deportivo eléctrico desarrollado conjuntamente con Lotus, que se encargará de fabricarlo en Hethel (Reino Unido). Concebido como sustituto del aplaudido A110, el buque insignia de Alpine será algo más pequeño que el Lotus Esprit, su hermano de madre inglesa, y debería contar con avances como un sistema eléctrico de 800 voltios.

Alpine A4810 Concept

Alpine podría mostrar esta tecnología en un prototipo de competición

A pesar de estos ambiciosos planes de electrificación, Laurent Rossi, director ejecutivo de Alpine, ha anunciado por sorpresa que la firma también está explorando el uso de hidrógeno en motores de combustión interna. «Es normal que busquemos caminos paralelos, y digo paralelos a propósito; la idea es encontrar alternativas que no sean necesariamente incompatibles con la electrificación, porque la electrificación es, nos guste o no, el futuro de la automoción para al menos el 60-70% del parque automovilístico.

Por lo demás, dependerá del tipo de uso y las características que se deseen tener. Estoy pensando que los vehículos comerciales ligeros con una gran carga útil o los automóviles de alto rendimiento podrían permitirse usar diferentes soluciones. En nuestro caso, creemos que el hidrógeno como combustible podría ser una. El hidrógeno tiene el mérito ecológico de ser muy compatible con la electrificación, porque el camino paralelo al hidrógeno como combustible es el hidrógeno como pila de combustible, que produce electricidad». Alpine empleará esta tecnología en un V6 híbrido que se montará en un futuro modelo de carreras o en un prototipo caza-récords.

Lo cierto es que, a pesar de que otras marcas como Toyota también están explorando esta tecnología, actualmente existe cierto consenso en torno a su baja viabilidad. La producción de hidrógeno mediante electrolisis es de por sí un proceso menos eficiente que utilizar la energía eléctrica directamente para cargar una batería; sin embargo, si en lugar de usar una pila de combustible se emplea un motor térmico, el gasto energético se dispara hasta límites absurdos. Además, todavía se siguen emitiendo gases contaminantes debido a la quema de combustible.

Fuente | Autocar

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