Tesla está trabajando ya en la cuarta generación de sus Supercargadores. Una nueva versión denominada V4 que llegará posiblemente en 2023 al mercado y que lo hará con pequeñas pero cruciales modificaciones físicas.
Como podemos ver en las ilustraciones publicadas por la cuenta @MarcoRPTesla, el nuevo diseño de los Supercargadores V4 será algo más delgado, pero más alto. Esto dará como resultado una menor ocupación de espacio.
Pero sin duda el principal cambio que traerá este nuevo aspecto será que permitirá instalar cables de mayor longitud. Esto se traduce en que será más fácil llegar a la toma en aquellos modelos que no cuenten con un puerto en una zona adecuada. Principalmente aquellos cuyos fabricantes han optado por la aleta delantera, y que cuenten con un morro largo.
Y es que en la actualidad esta característica sumado a que los cables de los Supercargadores no son precisamente largos, provoca que algunos vehículos no logren alcanzar la toma en determinadas estaciones. Un problema que cobra una especial importancia debido a la apertura de la red de Tesla a otras marcas que convertirá a la misma en una pata económica fundamental en los próximos años.
También permitirá desplegar estaciones donde puedan cargar vehículos pesados, como camiones o autobuses eléctricos, que también pueden tener dificultades para situar su toma de carga cerca del punto.
Como recordamos, los actuales cargadores V3 ofrecen un máximo de 250 kW de potencia, cifra a la que hasta hace poco solo podían llegar los Model 3 y Model Y en sus versiones Long Range, pero a la que ahora también pueden acceder los Model S y Model X tras una serie de modificaciones en su sistema de carga (hasta entonces estaban limitados a 225 kW).
En cuanto a los V4, esto supondría llegar hasta los 350 kW, e incluso cifras superiores pensando en los modelos industriales y en dar un salto adelante hacia las arquitecturas de 800V, donde se podrá sacar el máximo partido a esta nueva generación.
