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MAHLE presenta un motor eléctrico capaz de mantener su potencia máxima de forma ilimitada

Una de las características de los motores eléctricos es que habitualmente los fabricantes ofrecen como dato su potencia máxima, no la nominal. Una cifra que suelen poder mantener durante unos pocos segundos antes de que baje de forma sustancial. Pero el desarrollador MAHLE ha diseñado un motor eléctrico capaz de ofrecer un par continuo lo que se traduce en que es capaz de funcionar indefinidamente a una elevada potencia.

En el mercado tenemos muy claros de la diferencia entre potencia nominal y máxima. Es el caso de la moto eléctrica de BMW, la C Evolution. Una moto dotada de una potencia nominal de 15 CV, que le permite ser homologada como A1, por lo que puede conducirse con el B1 o el carné del coche. Un modelo que goza de una potencia máxima de 47.5 CV. El resultado, aceleraciones brutales muy por encima de lo habitual en su homologación, pero un empuje limitado en el tiempo.

Pero MAHLE quiere poner fin a este problema gracias a un nuevo motor eléctrico que destaca por aspectos como su tamaño compacto, su ligereza, y su elevado nivel de eficiencia. Añadir que puede ser construido sin tierras raras si el cliente lo pide.

El nuevo motor puede ser usado en una amplia variedad de aplicaciones, desde motos eléctricas, pasando por turismos, todoterrenos o vehículos comerciales, así como vehículos pesados como camiones o maquinaria de construcción y agrícolas.

El motor eléctrico de MAHLE está diseñado para lograr mantener su eficiencia dentro de un cierto arco de rpm. A pesar de su compacto tamaño, es capaz de mantener su potencia continua en torno al 90% de la máxima. Algo que le convierten en un diseño único en el mercado y que supone un salto tecnológico y permite el uso de vehículos eléctricos de todo tipo incluso en las condiciones más extremas.

Desde el fabricante ponen como ejemplo de uso el de un camión eléctrico que tiene que completar recorridos como una subida a un puerto de montaña, o un coche también eléctrico que necesita hacer aceleraciones a fondo de forma repetida, como en un circuito. Unos escenarios donde la actual tecnología no logra cubrir con solvencia las necesidades de determinados vehículos y donde el sistema de MAHLE permitirá ofrecer una alternativa.

El secreto para lograrlo se encuentra en el uso de un sistema de refrigeración por aceite, que no solo lo hace más resistente, sino que también permite que el calor residual generado se utilice en otras funciones del vehículo. Además, el diseño usa un transformador sin contacto desarrollado por la propia MAHLE, que le permiten estar libre de desgaste, lo que supone alargar su vida útil de forma importante.

Al mismo tiempo, desde MAHLE destacan que el diseño extremadamente compacto permite ofrecer otra ventaja gracias al menor coste de producción y el menor peso de cada unidad. Algo que tiene como resultado un motor más ligero, que requiere menos material durante la fabricación y aumenta la capacidad de carga neta en vehículos comerciales.

Fuente | MAHLE

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