El pasado año un consorcio de empresas formado por Pivot Power, Fastned, EDF Renewables, Tesla Superchargers y la empresa española Wenea, anunciaron la construcción de la estación de recarga de coches eléctricos más grande y potente de Europa. Una mega infraestructura situada en Reino Unido que ya está en marcha y que cuenta con baterías de respaldo que ayudarán a minimizar el impacto en la red, e incluso ayudará a su regulación.
El proyecto conocido como Energy Superhub Oxford, incluye cargadores ultrarrápidos, rápidos y acelerados, y ha supuesto una inversión total de 48 millones de euros.
Inicialmente, la estación dispondrá de una potencia contratada de 10 MW, que además contará con la peculiaridad de estar directamente conectada a la red nacional de alto voltaje del Reino Unido. Todo gracias a un cable de 6 kilómetros, que evitará el tener que depender de las subestaciones locales y evitará sobrecargar la red local.
Esta estación se dividirán entre los 38 puntos de recarga ultra rápidos: 10 de 350 kW pertenecientes a Fastned, 12 Supercargadores V3 de Tesla capaces de alcanzar los 250 kW, y 16 pertenecientes a Wenea que aportará cargadores de entre 7 y 22 kW. Además, estará alimentada al 100% por energía renovable, alguna de la cual se generará in situ mediante placas solares.
Para minimizar el impacto en la red de la carga rápida de un elevado número de vehículos, la estación contará con hasta dos sistemas de baterías de respaldo. Una batería de flujo de vanadio de 2 MW y 5 MWh, y otra batería de litio de 50 MW y 50 MWh.
Es la combinación más grande de esas dos tecnologías de batería realizada hasta el momento, y la primera vez que se usa en una estación de carga, y servirá tanto para apoyar a la propia estación, como también almacenar excedentes de fuentes renovables durante las noches, o liberar una parte en las horas de consumo punta de la red y ayudar en la regulación de la misma.
Según José Contreras, Director de Wenea Reino Unido «El objetivo de Wenea es permitir la movilidad eléctrica para todos con el fin de reducir las emisiones totales. La descarbonización del transporte solo se logrará mediante la colaboración del transporte público y privado. Este proyecto es el ejemplo perfecto. La oferta de Wenea se ocupará de la electricidad usuarios de vehículos con tiempos de permanencia de varias horas, generalmente viajeros o turistas que prefieren dejar sus vehículos eléctricos en Redbridge y entrar a la ciudad en transporte público”.
Fuente | Oxford.gov
