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Toma de contacto. Citroën C5 Aircross Plug In Hybrid: un SUV híbrido enchufable confortable y espacioso (Vídeo)

El Citroën C5 nació en el año 2001 con el objetivo de sustituir al exitoso Xantia. Esta berlina de cinco puertas se encuadraba en el segmento D (automóviles medianos), que por entonces se constituía como una de las categoría más importantes del mercado europeo por volumen de unidades vendidas. Sin embargo, las cosas han cambiado mucho desde entonces.

En 2008, la marca francesa lanzó el C5 de segunda generación, transformado ahora en un sedán de cuatro puertas. A pesar del importante esfuerzo realizado para lograr un producto con una imagen, una calidad percibida y un equipamiento tecnológico a la altura de los mejores competidores del segmento, no fue capaz de igualar las cifras de ventas de su predecesor.

En 2017, Citroën discontinuó la producción del C5 en Europa, muriendo con él la legendaria y avanzadísima suspensión hidroneumática que a lo largo de las décadas montaron modelos como el Traction Avant 15/6 H, el DS «Tiburón», el SM, el GS/GSA, el CX, el BX, el XM, el Xantia y el C6.

Ese mismo año, la firma de los chevrones lanzó el C5 Aircross, un SUV compacto (segmento C) que venía a ocupar el hueco dejado por el C5 como modelo más grande de la gama. Esta transformación ejemplifica la evolución que ha sufrido el mercado europeo en los últimos años, pues muchas familias han abandonado las berlinas del segmento D en favor de los todocaminos del segmento C, más cortos, pero también más prácticos y habitables.

Sin embargo, el panorama continúa cambiando: mientras que en la década del 2000 tuvo lugar el auge de los monovolúmenes y en la de 2010 el protagonismo recayó en los SUV, la década de 2020 será la de los crossover, un tipo de carrocería que cada vez goza de mayor popularidad debido a que conjuga la aerodinámica de una berlina con la altura extra de un todocamino.

Por este motivo, en 2021 Citroën regresó al segmento D con el C5 X, un crossover cuya versión híbrida enchufable pudimos testar recientemente. A pesar de todo, los SUV continuarán siendo durante mucho tiempo una parte importantísima del mercado, motivo por el que Citroën ha sometido al C5 Aircross a un restyling de mitad de ciclo para mantenerlo vigente.

FCE ha tenido la oportunidad de ponerse al volante del renovado Citroën C5 Aircross Plug In Hybrid, con el que hemos cubierto los más de 250 kilómetros que separan Madrid del Parque Nacional de Monfragüe. ¿Cuánto cambia respecto al modelo actual? Acompañadnos para descubrir la respuesta a esta y otras preguntas.

Citroën C5 Aircross

Ligeros retoques cosméticos

Por fuera, el C5 Aircross no cambia demasiado e incluso mantiene sus medidas (4,50 metros de largo, 1,84 metros de ancho, 1,67 metros de alto). La principal modificación la encontramos en los grupos ópticos, que en lugar de estar divididos en dos módulos a distinta altura pasan a ser monobloque. Los faros adoptan la nueva firma lumínica corporativa, que se «une» con el logo de los dos chevrones a través de una nueva calandra con pequeños apliques cromados.

Los paragolpes delanteros también son de nueva factura, con una toma de aire central con lamas verticales similar a la que podemos encontrar en el C3 Aircross. Las aperturas laterales pasan de ser un elemento meramente decorativo a cumplir una función aerodinámica. En definitiva, el nuevo frontal tiene un diseño más vertical y con mayor empaque que el anterior. Las llantas de 18 pulgadas también son nuevas, mientras que en la zaga solo cambia el entramado interior de los pilotos.

Citroën C5 Aircross

Algo similar ocurre en el habitáculo. El cambio más destacado es la nueva pantalla táctil flotante de 10 pulgadas procedente del C4, complementada por una instrumentación digital de 12,3 pulgadas. Los aireadores centrales pasan a situarse en posición horizontal (antes eran verticales y se encontraban a los lados del display).

También es una novedad la nueva generación de asientos Advanced Comfort, formados por una espuma de alta densidad en el núcleo y una capa de espuma de 15 mm más mullida en la superficie. Además, los de la primera fila pueden contar con calefacción y masaje. La consola central por su parte estrena diseño e incorpora el diminuto selector de marchas e-Toggle, así como un nuevo selector de modos de conducción (Electric, Hybrid y Sport).

Citroën C5 Aircross

La calidad percibida es buena, si bien la mayoría de plásticos del habitáculo son rígidos, algo que contrasta con la mayoría de propuestas de la competencia. Sin embargo, los ajustes se sienten sólidos y las piezas están bien ensambladas entre sí, no hay grillos ni rebabas, y en general se siente que su construcción es robusta.

Uno de los puntos fuertes del C5 Aircross es su habitabilidad y su modularidad, dignas de un monovolumen como el desaparecido C4 Picasso/SpaceTourer. El mejor ejemplo es la segunda fila, formada por tres asientos completamente individuales, los cuales cuentan con respaldos reclinables y se pueden desplazar longitudinalmente. Por lo tanto, se trata de uno de los modelos más familiares de su categoría.

El maletero de la versión híbrida enchufable, que cuenta con un portón de apertura eléctrica «manos libres», cubica entre 460 y 600 litros dependiendo de la posición de los asientos, algo menos que los modelos térmicos (580-720 litros). Esto se debe a la pérdida del doble fondo del maletero, si bien todavía se conserva un pequeño espacio para guardar los cables de carga.

Citroën C5 Aircross

Con el confort de marcha por bandera

El Citroën C5 Plug In Hybrid combina un motor de gasolina 1.6 PureTech con 180 CV con un propulsor eléctrico de 110 kW, arrojando una potencia combinada de 225 CV (165 kW) y un par de 360 Nm. Puede alcanzar una velocidad punta de 135 km/h en modo 100% eléctrico, completando el 0 a 100 km/h en apenas 8,9 segundos.

Al contrario que otros híbridos enchufables del grupo Stellantis, nuestro protagonista está disponible exclusivamente con tracción delantera. Su batería de 13,2 kWh le proporciona una autonomía en modo eléctrico de 55 km WLTP, la cual raramente se podrá alcanzar en condiciones de conducción reales. Con el cargador monofásico opcional de 7,4 kW, tarda menos de 2 horas en recuperar el 100% de su alcance.

Citroën C5 Aircross

Durante la primera mitad de nuestro test, circulamos a 120 km/h constantes con la batería llena y el modo híbrido. Tras 150 kilómetros, el consumo se situó en 7,2 litros/100 km. Los siguientes 100 kilómetros se realizaron sin carga en el pack, subiendo el consumo a 7,9 litros/100 km. Esta cifra, algo elevada, no nos ha pillado por sorpresa, pues por norma general, los híbridos enchufables consumen como un modelo térmico de potencia equivalente una vez se agota la batería.

Tampoco debemos perder de vista que el coche iba cargado con tres adultos y sus respectivos equipajes, algo que también afectó negativamente a las cifras de consumo. Debido a las condiciones de la prueba, no pudimos probar el modo 100% eléctrico todo lo que nos hubiera gustado; sin embargo, a priori parece sencillo lograr alcances superiores a los 30 km en un uso mixto, suficiente como para circular en el día a día sin emitir gases contaminantes.

Citroën C5 Aircross

Una vez en marcha, el Citroën C5 Aircross destaca por un confort impecable, algo que se logra gracias tanto a los antes mencionados asientos Advanced Comfort como a los Amortiguadores Hidráulicos Progresivos de la marca, que filtran de forma muy eficaz las irregularidades de la calzada. Sin embargo, se echa en falta un mejor aislamiento acústico para terminar de redondear la experiencia, pues sin ser malo, no se encuentra a la altura del resto del conjunto.

La dirección del coche es muy suave, y a pesar de que la suspensión es blanda, su comportamiento resulta noble y predecible. Para compensar el peso extra de la batería, la versión híbrida enchufable cuenta con una suspensión trasera de tipo multibrazo en lugar de por barra de torsión. El pedal del acelerador tiene un tacto poco conseguido, y la caja de convertidor de par e-EAT8 da algunos pequeños tirones cuando circulamos a baja velocidad, si bien se muestra cómoda en vías rápidas, su hábitat natural.

Citroën C5 Aircross

Conclusiones

El Citroën C5 Aircross Plug In Hybrid está disponible en tres acabados: Feel Pack, Shine y Shine Pack. El primero incluye elementos como faros LED, freno de mano eléctrico, climatizador bizona, el Pack Safety (regulador-limitador de velocidad, reconocimiento de límites de velocidad, alerta por cambio involuntario de carril, Active Safety Brake), llantas de 18 pulgadas, instrumentación digital, sistema multimedia con navegador asociado a la pantalla táctil de 10 pulgadas, retrovisores abatibles eléctricamente, acceso y arranque manos libres…

El segundo añade a todo esto el Pack Drive Assist y los faros Smartbeam, mientras que el tercero suma unas llantas de 19 pulgadas, el sistema Highway Driver Assist (control de crucero adaptativo, sistema de centrado en el carril…), asientos delanteros calefactados, asiento del conductor eléctrico, lunas delanteras laminadas… Incluyendo promociones, el Feel Pack parte de los 40.370 euros, el Shine de los 41.920 euros, y el Shine Pack de los 43.320 euros.

Citroën C5 Aircross

El Citroën C5 Aircross es un vehículo que destaca por tres cosas: su confort de marcha, su habitabilidad y su modularidad. Por lo tanto, se presenta como una alternativa ideal para familias. Su equipamiento tecnológico es el que cabría de esperar de un modelo recientemente actualizado, mientras que la variante híbrida enchufable permite desplazarse en el día a día en modo 100% eléctrico.

Como puntos negativos, habría que señalar un consumo algo alto cuando circulamos en modo térmico, así como el elevado precio de partida del modelo Plug In Hybrid, dos aspectos que sin embargo son comunes a la inmensa mayoría de híbridos enchufables del mercado.

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