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CATL pone en pausa su fábrica de baterías de Estados Unidos por la visita a Taiwán de Nancy Pelosi

En las últimas horas ha estallado un conflicto diplomático con la visita de Nancy Pelosi, Presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, a Taiwán. Una visita que ha irritado a una China que reclama el territorio como suyo, y que ha tenido las primeras consecuencias con el anuncio de CATL de poner en pausa su fábrica de baterías de Estados Unidos.

Según informa Bloomberg, CATL estaba ya en conversaciones con los propietarios de terrenos tanto en Estados Unidos como en México, cerca de la frontera con Estados Unidos, en una instalación de producción de baterías que tiene previsto entregar su producción a marcas como Ford o Tesla.

Unos planes que estaba previsto se hiciesen públicos con la elección del emplazamiento en las próximas semanas, y que ahora se han parado por el conflicto diplomático al menos hasta el mes de septiembre o de octubre.

En juego está una inversión de 5.000 millones de euros en una instalación que dará trabajo a 10.000 personas de forma directa, y que tiene como objetivo una producción anual de 80 GWh, suficiente para producir más de 1 millón de baterías de 70 kWh cada año.

Una fábrica que ahora podría tener como destino Ciudad Juarez, en México. Un emplazamiento que permitiría a CATL mantener aspectos como el poder cumplir los requisitos de Estados Unidos que exige a los fabricantes adquirir baterías con materiales y producción dentro de un estado con el que tengan un acuerdo de libre comercio, y que les permite acceder a ayudas públicas para la producción de sus vehículos. Algo que también abre la posibilidad a que la planta se vayan al otro lado de la frontera con su instalación en Canadá.

Un socio muy importante CATL, ya que como recordamos para 2026 tienen previsto tener una capacidad de producción anual de 579 GWh, lo que supone quintuplicar su capacidad actual. Por tanto, la pregunta no es si habrá gigafábrica norteamericana de baterías, sino dónde la van a poner.

Algo que hasta ahora dependía de costes y regulaciones, y que com vemos, ahora también puede depender del devenir del conflicto diplomático por Taiwán.

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