El fabricante chino de coches eléctricos NIO lleva la contraria a toda la industria del automóvil europea con su política de intercambio de baterías. En China, este modelo se ha demostrado exitoso sin necesidad de flotas cautivas profesionales -como taxis o VTC- y supone una alternativa rápida a la recarga ultrarrápida, que también soportan sus coches. De momento solo tiene presencia comercial en Noruega.
Pero pretende expandirse durante el segundo semestre en más mercados, como Alemania, Holanda, Suecia y Dinamarca. La creciente presencia de estaciones de intercambio de baterías será una ventaja competitiva de NIO respecto a otras ofertas venidas de China, pero también de Europa. Para agilizar su distribución y producción, se abrirá la primera fábrica fuera de China en Pest (Hungría).
Allí se van a fabricar las estaciones de intercambio de baterías, que pueden cambiar las baterías mediante un sistema robotizado en unos 3 minutos sin que el cliente tenga que bajarse del coche. Este servicio está ligado a una suscripción, y el cliente puede optar a tener una mayor capacidad de baterías de forma temporal, por ejemplo para desplazamientos estivales. A esto se le llama BaaS (baterías como servicio).
Echemos un vistazo a cómo está la situación en China. Con datos cerrados del 31 de julio, la mitad oriental del país tiene una cobertura muy buena. Hay 1.047 estaciones de intercambio de baterías, de las cuales 271 están a lo largo de autopistas principales. Además, se encuentran 948 estaciones de recarga con 5.137 cargadores individuales, así como 828 estaciones de carga en destino (ligadas a hostelería y menor potencia) con 5.083 puntos de recarga individuales. A todo lo dicho se añaden más de 550.000 puntos de recarga de terceros. En esos términos, viajar con un coche eléctrico es mucho más fácil.
NIO planificó 4.000 estaciones de intercambio de baterías, de las cuales 1.000 estarían fuera de China, así que el despliegue en su país natal está muy avanzado, por encima del tercio previsto. De momento NIO solo opera en el mercado chino y selectos países de Europa, así que podemos presuponer que 1.000 estaciones de recarga estarán fundamentalmente en suelo europeo, aunque está prevista la expansión a más países. Shell será el principal aliado en el despliegue de estaciones de intercambio.
A finales del año pasado, NIO instaló su primera estación de intercambio de baterías en Europa. De momento la gama NIO destinada al mercado europeo es de modelos de gama superior, ET7 y ES8 (solo Noruega). Más adelante, en 2023, llegará el ET5, un sedán de tamaño medio y competidor del Tesla Model 3, y el SUV ES7. De aquí a tres años NIO tendrá presencia en 25 países y regiones mundiales.
