El restyling de mitad de ciclo del Audi e-tron encara la recta final de su desarrollo. El SUV alemán, concebido como el primer coche eléctrico de gran difusión de la firma de los cuatro aros, estrenará a finales de este mismo año un diseño ligeramente remozado, si bien la mayoría de cambios se concentrarán en el apartado mecánico.
Con el objetivo de acercarlo a sus lanzamientos más recientes, Audi cambiará el nombre del modelo, que pasará a llamarse Q8 e-tron. Al igual que ocurre con la versión prerestyling, continuará comercializándose con dos carrocerías: una estándar y otra de diseño «coupé» denominada Sportback, la cual ofrecerá un plus de autonomía gracias a su mejor aerodinámica.
Así, la oferta de SUV eléctricos del fabricante de Ingolstadt pasará a estar perfectamente escalonada con tres modelos: el ya conocido Q4 e-tron, el inminente Q6 e-tron y el Q8 e-tron que hoy nos ocupa, todos ellos con sus respectivas variantes Sportback. Sin embargo, mientras que los Q4 y Q6 se han desarrollado sobre plataformas específicas para coches eléctricos (MEB y PPE respectivamente), el Q8 continuará utilizando una versión adaptada de la plataforma térmica MLB.
A pesar de ello, los cambios a nivel técnico serán profundos. Para empezar, la actual batería de 95 kWh (que le proporciona una autonomía máxima de 436 km WLTP al e-tron y de 446 km WLTP al e-tron Sportback) dará paso a un nuevo pack de 110 kWh que permitirá a los Q8 e-tron y Q8 Sportback e-tron superar la barrera de los 600 km WLTP.
El Audi Q8 e-tron superará los 600 km WLTP de autonomía
Las unidades propulsoras por su parte serán más eficientes, mientras que el sistema de carga se actualizará para resultar más rápido (actualmente es capaz de alcanzar una potencia pico de 150 kW en corriente continua). Con todo, lo más probable es que no cuente con un sistema eléctrico de 800 voltios como el que podemos encontrar en los e-tron GT y Q6 e-tron.
Desde un punto de vista estético, los cambios más relevantes los encontraremos en los grupos ópticos, que pasarán a tener un diseño más estilizado, mientras que la calandra Singleframe cegada será más pequeña. Estas modificaciones permitirán adaptar las líneas del modelo al nuevo lenguaje corporativo de la marca. También habrá cambios en la lista de equipamiento, que se actualizará para adoptar nuevas tecnologías y asistentes a la conducción (ADAS) de última generación.
