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Ahora, sí. BMW ve demanda para coches eléctricos de la marca MINI

En cuestión de pocos años, la marca MINI ha cambiado de estrategia. Antes la idea era tener muchas carrocerías y modelos para diferentes necesidades, pero eso ya no sirve, y MINI está encogiendo en variedad. También lo hará en motorizaciones, porque para 2027 prevén un 50% de ventas de coches eléctricos y en 2030 será el 100% porque no habrá ni versiones térmicas ni híbridas a la venta.

A diferencia de la marca principal de BMW Group, la homónima, el caso de uso típico de los MINI es más en distancias cortas que largas, y más como segundo coche que como primer o único coche en una unidad familiar. Considerado eso, que son más utilitarios, las motorizaciones eléctricas son ideales. Actualmente solo hay dos modelos 100% eléctricos, el MINI Cooper SE y el MINI Cooper Cabrio SE, y aparte el híbrido enchufable MINI Countryman Cooper SE All4.

Los modelos eléctricos de fabricación china están aumentando su importancia en el mix de ventas de MINI. En la futura gama, ya en una generación nueva, habrá versiones eléctricas tanto del MINI Hatch (compacto) como de un nuevo SUV anticipado por el prototipo Aceman Concept. Dicho prototipo también avanza las intenciones de diseño y lenguaje de estilo de futuros modelos.

«MINI está en el buen camino hacia la electrificación y vemos una reacción muy positiva de nuestros clientes»

Thomas Becker, vicepresidente de Sostenibilidad y Estrategia de Movilidad de BMW
Así será el futuro MINI, anticipado por el Concept Aceman

BMW Group tendrá antes de 2025 un total de 25 vehículos enchufables tanto de BMW como de MINI. Para la marca principal no hay fecha para el final de la combustión interna, y se irán adaptando en función de la demanda con un sistema de producción flexible y plataformas mixtas. Es más, recordemos aquello de que «No hay solicitudes de clientes para comprar coches eléctricos. Ninguna», palabras del director de desarrollo de BMW, Klaus Frölich, hace tres años.

Para MINI la estrategia de electrificación está más clara. En China la apuesta está clara, su gobierno ha hecho una apuesta radical por los coches eléctricos y es mucho más fácil y cómodo usarlos. En Europa sigue habiendo mucha dependencia de que el sector privado se líe a poner cargadores de uso público. BMW colabora a ese esfuerzo tímidamente como uno de los miembros de IONITY. En cierto modo, a BMW le gustaría un marco regulatorio más exigente para que todos vayan en la misma dirección.

Por lo tanto, al menos durante un tiempo, habrá menos modelos MINI, y empezarán la electrificación por los más vendidos. Tiempo habrá después, según vayan evolucionando los mercados, para configuraciones más exóticas y menos prácticas (como pasó con los MINI Coupé y MINI Roadster). Y si esos modelos no vuelven, pues habrá que tirar del mercado de usados para tener uno.

Fuente | Express.co.uk

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