Los chinos lo han visto claro. Si quieres un futuro mejor hay que apostar por las renovables y también por el coche eléctrico. Un sector donde en pocos años han pasado de la irrelevancia a acumular buena parte de la producción y ventas mundiales. Como ejemplo, los datos que acaba de publicar el gobierno donde nos muestra el imparable crecimiento de matriculaciones.
Según los datos de la Asociación de Automóviles de Pasajeros de China (CPCA) las ventas a particulares de coches eléctricos puros e híbridos enchufables han logrado un récord de al alcanzar las 580.000 unidades en septiembre. Una cifra que supone mejorar nada menos que un 73,7% las cifras del pasado año, e incluso dar un salto del 9.64% respecto a las entregas del mes anterior.
Las proyecciones preliminares muestran que las ventas de turismos entre todas las tecnologías, no se cuentan industriales, se estiman en las 1.95 millones de unidades. Un 23,3% más que hace un año, lo que se traduce en una cuota de mercado para los eléctricos y enchufables del 29.7%.
Para contextualizar estas cifras, podemos echar un vistazo al mejor mes del año hasta ahora en Europa. Este ha sido el pasado mes de marzo, cuando se lograron entre todos los mercados un total de 250.000 unidades, también entre eléctricos puros e híbridos enchufables. El 21.9% de las ventas.
Unas cifras del mercado chino que se han visto afectadas por los cierres parciales de algunas regiones por los brotes de Covid en la primera mitad del mes, lo que ha provocado que muchas matriculaciones hayan quedado pendientes para el mes de octubre.
Se trata de una dinámica donde está ayudando la robusta cadena de suministro que han logrado las marcas chinas, que no se están viendo afectados por la falta de algunos componentes como semiconductores o baterías. Algo que facilita lograr unos precios más competitivos y sobre todo, unos plazos de entrega más cortos.
Pero sobre el sector se ciñe una sombra. Y es que en 2023 se dará por finalizada la política de exención de impuestos a los coches eléctricos, que mantendrán algunos beneficios por parte de las regiones. Algo que que puede provocar una fiebre compradora antes de terminar el año, con una fase más calmada a principios de 2023.
Un mercado que una vez superado el 30% de ventas podría entrar en una edad de madurez sin vuelta atrás, donde las marcas locales están logrando un posicionamiento mayoritario lo que puede facilitar que los consumidores continúen optando por su compra también por factores como el fuerte apoyo del gobierno a la expansión de la red de recarga pública. Una bola de nieve que parece que ha comenzado a rodar ya sin vuelta atrás.
