Europa está atravesando una grave crisis energética que ha provocado que los precios de carburantes y electricidad se haya disparado. Algo de lo que no son ajenos países como Francia que han apostado mucho por la nuclear, pero que están viendo como el coste del MWh no para de incrementarse. Y una de las repercusiones está siendo un ascenso sin precedentes del coste de las recargas para coches eléctricos.
Un ejemplo lo encontramos en el operador galo Allego. Una de las principales redes de carga de Europa que acaba de anunciar sus nuevos precios que estarán vigentes a partir del mes de octubre, y donde podemos ver como las tarifas se han disparado hasta cifras absurdas.
Por ejemplo, la carga acelerada a 22 kW pasará a costar 60 céntimos de euro el kWh. Si paramos en una estación de 50 kW, entonces el coste se va hasta los 88 céntimos el kWh. Nada comparado con la carga ultrarrápida de más de 50 kW, que lleva su coste hasta los 98 céntimos de euro el kWh.
Esto supone un incremento de más del 20% respecto a las tarifas que ya se habían incrementado el pasado mes de agosto. Algo que tiene que ver según el operador con el escenario de elevados costes de la energía.
Un apartado que resulta curioso del cambio de tarifas de Allego, es que en la web la empresa indica que su red está alimentada al 100% por energías renovables. Un aspecto cuando menos llamativo.
Con estas tarifas, un coche eléctrico con un consumo de 16 kWh a los 100 km que tenga que pararse a cargar en la red rápida de Allego, verá como el coste de hacer 100 kilómetros llegará en los puntos de hasta 50 kW a 14.08 euros. Cifra que llega a los 15.68 euros en caso se usar la red ultrarrápida.
Esta situación está motivada por un coste del MWh que en Francia ha llegado ayer a los 461 euros, cifra que podemos comparar con los 257 en España y Portugal contando con la compensación al gas.
Algo que puede explicar esta tendencia tan negativa que están viviendo las redes de carga francesas que se acercan peligrosamente a la cifra psicológica de 1 euro el kWh y todavía con el duro invierno por delante que puede hacer que la situación empeore.
Reino Unido se suma a esta tendencia
También está sufriendo esta tendencia el Reino Unido, donde algunos operadores están confirmando el incremento de tarifas. El último ha sido la red de Osprey, que ha confirmado que subirá los precios de carga hasta 1 libra el kWh, que al cambio son 1.15 euros. Un coste que supone incrementar nada menos que un 51.5% respecto a las tarifas vigentes hasta ayer.
Esto supone lun nuevo aumento de precios que ha provocado que en apenas 12 meses cargar un coche eléctrico medio haya pasado de costar 15 libras, a las 40 libras. Un 150% más en solo un año,
