Los SUV «coupé» están de moda. Este tipo de vehículos combinan las ventajas inherentes de los todocaminos (una mayor altura libre al suelo, mejor acceso, una habitabilidad superior a la de un turismo al uso…) con una estética deportiva y una carrocería más aerodinámica, lo que beneficia a la eficiencia general del coche.
Un buen ejemplo de este tipo de automóvil lo encontramos en el nuevo Volkswagen ID.5, la versión «coupé» del Volkswagen ID.4. Estos SUV eléctricos comparten plataforma (la famosa MEB del grupo alemán) y todos sus órganos mecánicos; sin embargo, mientras que el ID.4 se erige como una propuesta eminentemente práctica e incluso familiar, el ID.5 añade algo de picante a la mezcla.
Y es que, aunque hasta el pilar B son prácticamente idénticos, el ID.5 presenta una suave caída del techo y una luna trasera mucho más tendida; además, su zaga está coronada por un llamativo alerón. Todo esto contribuye a mejorar el coeficiente aerodinámico del vehículo, que como veremos más adelante, logra algo más de autonomía que su hermano.
Los Volkswagen ID.4 e ID.5 comparten ancho (1.852 milímetros); sin embargo, el modelo «coupé» es más largo (4.599 milímetros, 15 milímetros más) y bajo (1.613 milímetros, 5 milímetros menos). El atractivo diseño del ID.5 tiene como contrapartida la pérdida de 1,2 centímetros de altura en las plazas traseras; sin embargo, habría que señalar que su maletero es ligeramente más capaz: con 549 litros, supera por la mínima los 543 litros del ID.4. Por lo tanto, en la práctica su zaga tipo fastback no le resta practicidad.
La gama del Volkswagen ID.4 en nuestro país está formada por tres versiones: Pro, Pro Performance y GTX. Este esquema se repite sin cambios en el ID.5; no en vano, estamos hablando de modelos mellizos, pues comparten absolutamente todos sus órganos mecánicos (motores, baterías, sistema de carga, software, etc).
En Canarias son cuatro las versiones disponibles: Pro, Pro Power, GTX y Pro Power 4M. Esta última incluye tracción a las 4 ruedas.
Los ID.4 e ID.5 Pro equipan un pack de baterías de 77 kWh de capacidad asociado a un motor de 174 CV (128 kW) en el eje trasero. El consumo homologado del primero es de 16,5 kWh/100 km, cifra que se reduce a 16,4 kWh/100 km en el segundo. Esto se deja notar en sus autonomías, de 531 y 534 km WLTP respectivamente.
Por encima se encuentra la variante Pro Performance, que en ambos casos implica un incremento de potencia a unos nada despreciables 204 CV (150 kW). Los consumos, las autonomías e incluso la velocidad punta (160 km/h) no varían; a cambio, el 0-100 km/h mejora en aproximadamente 2 segundos.
