Mazda es junto a Toyota, uno de los fabricantes que menos ha apostado por el coche eléctrico. Una estrategia que salvo Nissan, han seguido el resto de fabricantes japoneses. Pero el mercado está cambiando más rápido de lo esperado, y es por eso que la marca nipona ha confirmado la puesta en marcha de un gran plan de inversiones para aumentar su producción de coches eléctricos, donde también habrá espacio para la fabricación propia de baterías.
En total, Mazda invertirá 10.300 millones de euros en un proyecto de electrificación de su gama que le permitirá elevar su objetivo de ventas hasta el 40% de eléctricos puros (BEV) para 2030. Cifra que podemos comparar con el 25% que se marcaban a principios de este mismo año, y que nos muestra la rapidez con la que están teniendo que rehacer los cálculos.
La marca japonesa también ha indicado que están trabajando en dar un nuevo paso de cara a la producción propia de baterías. Un apartado crítico que está limitando la producción de algunas marcas debido al fuerte crecimiento del sector, que no ha podido ser acompañado por la industria de la producción de baterías.
Hasta entonces, Mazda dependerá de los suministradores. En este aspecto, la marca ha indicado que han firmado un acuerdo con la antigua empresa de fabricación de baterías de Nissan, Envision AESC, que será la encargada de entregar las baterías para sus coches eléctricos fabricados en Japón.
El presidente de la marca, Akira Marumoto, ha indicado durante la presentación al diario Nikkei, que la velocidad de implantación de la gama eléctrica de Mazda dependerá de como se desarrolle el mercado, y de como evolucione la demanda de coches eléctricos. Por lo que no sería extraño que en los próximos meses viésemos nuevos movimientos para acelerar su capacidad de producción, así como la confirmación de llegada de nuevos modelos.
Fuente | Mazda
