Después de muchos años sin moverse, parece que Tesla ha pasado a la acción para defender su imagen en las redes sociales. Consciente del cada vez mayor impacto de lo que se dice en estas, la marca americana ha puesto en marcha su maquinaria legal para defenderse, y como ejemplo la condena que acaba de lograr en China donde un usuario tendrá que pagar una multa por difamaciones.
La historia comienza cuando un propietario de una unidad del Tesla Model X circulaba con su vehículo por una carretera de la localidad de Zhengzhou, provincia de Henan. De repente, el coche frenó bruscamente pasando de 100 km/g a 60 km/h, provocando un accidente.
A partir de ahí el propietario se lanzó a las redes sociales y los medios locales a dar publicidad al suceso, indicando que el fallo había sido del vehículo que se había convertido en un «un juguete asesino y un juguete suicida» demandando a la marca una compensación y solicitando la devolución del coste del vehículo, añadiendo además que nadie de Tesla se había puesto en contacto con el para conocer las causas del incidente.
Pero en el juicio Tesla presentó pruebas de los múltiples intentos por solucionar el problema con el propietario, incluyendo una llamada el mismo día del incidente, donde se le solicitaba que llevase el vehículo al taller para una revisión.
Ahora, el juzgado ha dictado sentencia indicando que las declaraciones del propietario eran inconsistentes con lo sucedido, realizando un impacto negativo a la imagen comercial de Tesla.
Es por ello que el juzgado ha condenado al demandante a pagar una indemnización de 10.000 yuanes, 1.357 euros al cambio, además de la obligación de publicar una disculpa en un diario local.
Una sentencia que sienta un precedente aunque no es la primera, y es que el pasado mes de mayo un juez condenó a un usuario al pago de una multa de 50.000 yuanes, 6.784 euros al cambio, también por dañar la reputación de Tesla en las redes sociales.
Fuente | DoNews
